Buenos Aires. El expresidente argentino Alberto Fernández declaró este miércoles en una causa que lo investiga por supuesta administración fraudulenta en la contratación de seguros durante su mandato (2019-2023).
“Hemos planteado la nulidad del llamado a prestar declaración indagatoria porque entendemos que no hay ningún tipo de elemento de prueba que pueda sostener esa sospecha”, afirmó Mariana Barbitta, abogada de Fernández, al término de la audiencia.
El caso involucra presuntas contrataciones de seguros para distintas oficinas del Estado mediante un intermediario que cobraba comisiones por la gestión, aunque estas podían realizarse de forma directa. Según un decreto firmado por el propio Fernández, los seguros del Estado estaban cubiertos por la aseguradora del estatal Banco Nación.
El corredor de seguros es el esposo de la secretaria personal de Fernández, y las pruebas utilizadas por la fiscalía provienen del teléfono móvil de ella. Tanto la secretaria como su esposo están acusados en la causa, que incluye a casi 40 personas citadas a declarar, entre ellas exfuncionarios de la aseguradora estatal.
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Barbitta enfatizó que el decreto firmado por Fernández “no contenía ningún artículo que mencionara intermediación alguna”. Según la abogada, el expresidente aclaró en su declaración que durante su gestión presidencial tuvo un máximo de cuatro intercambios con el corredor de seguros, siempre relacionados con asuntos personales, lo que demostraría que no intervino para facilitar beneficios.
Fernández había solicitado previamente la nulidad de la citación, pero el pedido fue rechazado. A pesar de tener la opción de responder las preguntas por escrito, el exmandatario, abogado de profesión y profesor de Derecho, optó por presentarse ante los tribunales.
El exmandatario declaró pero decidió no responder las preguntas del juez. Barbitta describió la audiencia como “tensa al principio” y explicó que Fernández “no se siente frente a un juez imparcial”.
El expresidente había pedido apartar al juez Julián Ercolini de la causa. Aunque un tribunal rechazó el pedido, la defensa informó que apelará. El juez tiene diez días hábiles para resolver si procesa a Fernández, lo sobresee o solicita más pruebas.
Durante el peritaje del teléfono de la secretaria de Fernández, surgieron evidencias que derivaron en una denuncia por violencia de género presentada por su expareja, Fabiola Yáñez. Esta causa, que sigue en trámite, obliga a Fernández a declarar el próximo 11 de diciembre.
