Emigrar a un nuevo país implica tomar en cuenta diversos factores que impactarán en nuestra calidad de vida, y uno de los más importantes es el acceso a una buena atención médica. Europa destaca por tener 6 países con los sistemas sanitarios más avanzados del mundo.
Al momento de planificar la mudanza, muchos futuros expatriados consideran esencial conocer cómo funciona el sistema de salud en cada destino, qué tipo de cobertura pueden obtener y qué costos pueden esperar.
Según el sitio especializado Visit World Today, Europa cuenta con 6 países que tienen los mejores sistemas sanitarios para extranjeros, con un enfoque en las opciones disponibles para extranjeros y los costos asociados a la atención médica en cada uno.
Portugal tiene uno de los sistemas sanitarios más destacados del mundo, reconocido por su alta calidad. Los expatriados tienen acceso tanto al sistema público como al privado.
Las consultas médicas en el sistema privado suelen costar entre 50 euros (para un médico generalista) y 90 euros (para un especialista). En el sistema público, la consulta tiene un costo reducido de aproximadamente 7 euros, aunque puede haber barreras lingüísticas si el médico no habla inglés.
Las consultas médicas privadas en Europa pueden variar considerablemente en costo. (Foto: Shutterstock)
España se posiciona en el octavo lugar mundial por la calidad de su sanidad pública, ofreciendo servicios gratuitos a los ciudadanos y, bajo ciertas condiciones, a los expatriados.
Aquellos que no tienen acceso al sistema público deben recurrir a un seguro médico privado. Las consultas privadas en España suelen tener un costo de alrededor de 50 euros a 90 euros, dependiendo del tipo de especialidad médica.
En Francia, los extranjeros pueden acceder al sistema público de salud tras vivir más de 3 meses en el país. Una ventaja clave del sistema es la cobertura al 100% de los tratamientos para enfermedades de larga duración, como cáncer o enfermedades cardiovasculares. Las consultas médicas son accesibles, y la atención pública se considera de excelente calidad.
Las consultas médicas privadas en Europa pueden variar considerablemente en costo, dependiendo de la especialidad y el país, pero en general oscilan entre 50 y 90 euros. (Foto: Freepik)
El sistema sanitario sueco es conocido por su alta financiación pública, cubriendo el 97% de los costos. Los residentes legales o aquellos con un número de identificación fiscal (personnummer) tienen acceso al sistema público, con copagos mínimos.
El costo anual máximo de bolsillo es de aproximadamente 1000 coronas suecas (94 USD), mientras que la sanidad privada ronda los 4000 coronas suecas (375 USD) al año.
Irlanda ofrece atención médica pública a aquellos que han residido legalmente en el país durante al menos un año. Los expatriados, en particular estudiantes y jubilados, pueden necesitar un seguro privado para obtener la visa.
El costo de las consultas médicas es de aproximadamente 54 euros, mientras que la estancia hospitalaria es gratuita para la mayoría de los ciudadanos y residentes.
En muchos países europeos, los residentes legales tienen derecho a atención médica pública con costos mínimos, mientras que los extranjeros deben considerar opciones de seguro privado o pólizas de salud para acceder a servicios médicos. (Foto: Pexels)
Alemania tiene uno de los sistemas de salud más robustos de Europa. Los trabajadores que pagan el seguro social tienen derecho al sistema público, mientras que aquellos que ganan más de 5775 euros al mes pueden optar por un seguro médico privado. Los costos de las pólizas privadas varían entre 200 euros y 500 euros al mes, y cubren servicios médicos especializados.
