El reciente balotaje de Uruguay, que culminó con la victoria de Yamandú Orsi del Frente Amplio sobre Álvaro Delgado del Partido Nacional, ha generado un fuerte cruce entre los miembros de la coalición oficialista. Nicolás Olivera, intendente de Paysandú y correligionario del senador Sebastián Da Silva en el PN, manifestó su descontento con la actitud de este último durante el proceso electoral.
Olivera criticó abiertamente a Da Silva por haberse retirado del comando de campaña el día de la elección, donde consideró que su salida fue un gesto de falta de compromiso. En declaraciones al programa 12 PM (Azul FM), Olivera subrayó que “a mí no me representa casi nada de lo que diga el senador Da Silva. Un hombre que se va un día importante para la coalición, para el país, para nuestro partido, se va de un comando diciendo ‘yo no voy a ser la cara de la derrota’«.
El intendente continuó su crítica, tildando la acción de Da Silva de “actitud cobarde”. Olivera enfatizó que en su papel de intendente y en el servicio público, el principio de “dar la cara” es fundamental, haciendo hincapié en que no se trata solo de hablar ante los micrófonos, sino también de asumir las responsabilidades que conlleva el liderazgo. “No tiene ni idea Da Silva de lo que es dar la cara. Es fácil pararse frente a un micrófono y decir cualquier barbaridad”, afirmó.
En contraposición, Sebastián Da Silva no tardó en responder a las críticas. Utilizando su cuenta en la red social X, respondió a Olivera con dureza, señalando que “cobarde es estar comiendo canapé viendo cómo te ganan en Paysandú”. Este enfrentamiento revela no solo desavenencias personales, sino también una fragmentación en el discurso del Partido Nacional después de una derrota electoral significativa.
Cobarde es estar comiendo canapé viendo como te ganan en Paysandu.
La cara de la derrota es la del Intendente que pierde en su comarca.
Desde la Luc hasta el domingo //t.co/XdJm4sMo0g— Sebastian Da Silva (@camboue) November 26, 2024
La mención de Paysandú como un bastión que fue perdido en la reciente contienda electoral es un elemento que resuena en el debate interno del Partido Nacional. “La cara de la derrota es la del intendente que pierde en su comarca”, sentenció Da Silva, marcando una clara línea entre su visión y la de Olivera respecto a la responsabilidad que asumen ambos por los resultados electorales.
El desencuentro entre estos dos representantes del Partido Nacional pone de relieve las tensiones que se manifiestan tras el balotaje y plantea interrogantes sobre el futuro de la coalición. Los liderazgos y la unidad de sus miembros serán cruciales si el partido espera recuperarse y reenfocarse en los desafíos venideros.