En la cima de una alta colina con vistas al mar Mediterráneo emerge una fantasía arquitectónica desconcertante y difícil de categorizar: el Castillo de Colomares de Benalmádena (Málaga). Con su mezcla neobizantina, neorrománica, neogótica y neomudéjar, para algunos es un pastiche un tanto estrafalario. Para otros se trata de una interesante obra de arte. Pero, en cualquier caso, no pasa desapercibido para nadie y tal vez por ello recibe miles de visitantes cada mes. El edificio, cuya planta ocupa una superficie de 1.500 metros, está realizado en piedra, siguiendo rigurosamente las técnicas usadas durante la Baja Edad Media . Ye en su interior se encuentran unas vidrieras de enorme riqueza artística. Recorrer el castillo también constituye en sí una especie de historia . Mediante una serie de símbolos, grabados y distintos materiales como la piedra, el ladrillo o la madera, el visitante podrá conocer la historia del descubrimiento de América. Narra, así, la historia del descubrimiento del continente americano en diferentes escenas. En la fachada del castillo se pueden observar varios detalles que ponen en evidencia que la obra está dedicada a Cristóbal Colón . En primer lugar, la representación de las tres naves que utilizó en su famosa travesía: la Niña , situada en la parte más alta del edificio, bajo el arco de la Rábida (monasterio que acogió a Colón cuando llegó desde Portugal); la Pinta , presente en la fachada principal; y la Santa María, separada de las primeras, ya que esta sufrió un accidente y se hundió el día de Navidad. Por otro lado, la inclusión de una pagoda china , como recuerdo del propósito original de Cristóbal Colón de llegar a las costas de Asia. El castillo fue construido por Esteban Martín , un inmigrante que, tras pasar más de 30 años trabajando como cirujano y ginecólogo en Estados Unidos, volvió a España, su país natal. Martín quería reivindicar la hispanidad del descubrimiento de América. Dejó su carrera de cirujano en Estados Unidos, estudió, diseñó y levantó este «abigarrado monumento» que reproduce en piedra ha contado y recontado en los libros de historia. Entregado a una causa inspirado por no se sabe qué, dedicó 15 años de su vida y todo su patrimonio a la tarea. Acabó casi arruinado y hoy en Benalmádena resiste algo que no es ni un castillo ni una escultura, sino algo a medias para recordar a Cristóbal Colón y su viaje a las Indias. Desde 1987 hasta 1994, cuando se quedó sin dinero para continuar, el doctor Martín y dos obreros levantaron un inclasificable monumento sobre una parcela con unas formidables vistas al mar. Sobre ladrillo, piedra y cemento, Martín y sus dos maestros canteros levantaron torres de 33 metros y perfilaron una reproducción de cada una de las tres carabelas. Como si se tratara de una matrioshka llena de sorpresas, el Castillo de Colomares guarda un pequeño secreto en su interior. Tan pequeño que fue reconocido incluso en el libro Guinness de los récords : alberga la iglesia católica más pequeña del mundo, consagrada por el Prior del Monasterio de la Rábida. No llega a los dos metros cuadrados de superficie –mide 1,96 metros cuadrados –, pero tiene todo lo necesario para hacer los oficios y está dedicada a Santa Isabel de Hungría, patrona de la Orden Teutónica, quien consagró su vida a ayudar a los más desfavorecidos. Algunos cuentan que una vez se celebró una boda pero que en el interior solo estaba el cura: los novios tuvieron que quedarse en el exterior. La Iglesia presenta además una singular interpretación de la figura de Cristo: una estatua con un « cristo desnudo », sujeto por una sola mano extendida en señal de perdón. Según el hijo de Esteban Martín, actual propietario del castillo, esta capilla fue consagrada por el Prior del Monasterio de La Rábida. La pequeña iglesia fue utilizada ocasionalmente para bodas y misas, aunque como en el caso de los novios, su reducido tamaño limita estas celebraciones a casos muy específicos. El horario del castillo de Colomares depende de la época del año . En otoño e invierno abre de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.00. En primavera lo hace de 10.00 horas a 13.30 y de 16.00 a 19.00. En verano el horario es de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 21.00. En cuanto al precio, para adultos cuesta 2 euros y para niños y pensionistas, 1,50 euros. Para llegar, se puede buscar en el navegador el nombre del lugar o, si es precios, la dirección concreta: Urbanización El Viñazo . La Carraca, s/n CP 29639 Benalmádena (Málaga). Se pueden realizar visitas guiadas : con reserva anticipada, grupos organizados pueden disfrutar de una charla explicativa en diferentes idiomas. Actividades culturales: conferencias, presentación de libros, mercadillos medievales, y representaciones teatrales. Eventos especiales: el castillo también acoge conciertos y danza, además de ofrecer espacios para reuniones y eventos de carácter lúdico-cultural.