«Hoy creo que he sido el primer crush gay de un niño de tres años gay en el vestuario del gimnasio, ya que yo estaba en bolas después de la ducha y el niño no paraba de mirarme los huevos. Yo pensaba que del asombro, pero una vez vestido no paraba de mirarme». Ese comentario es el que ha colgado un trabajador de la Estación Experimental del Zaidín, en Granada, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo que ha decidido de inmediato «apartar cautelarmente» al empleado de su puesto de trabajo y prohibirle el acceso al centro. Crush, por cierto, se traduce por enamoramiento. Asimismo, el CSIC ha iniciado los trámites administrativos para abrirle un expediente sancionador y ha puesto en marcha «las medidas legales oportunas» a través de sus servicios jurídicos, informaron fuentes del CSIC. La Estación Experimental ha dejado claro que practica «una política de tolerancia cero hacia cualquier manifestación ofensiva o violenta, más aún cuando ésta va dirigida hacia menores de edad ». Las críticas no han tardado en llegar hacia el post emitido por el empleado, que utilizaba un seudónimo. El trabajador ya lo ha eliminado de las redes, pero eso no va a frenar la investigación que ya está en curso para calibrar la gravedad de su actuación.