El equipo no confirmó la noticia, pero Snell publicó una foto en su cuenta de Instagram vistiendo el uniforme de los Dodgers.
Antes de que Snell firmara un contrato de dos años y US$62 millones con los Gigantes, que incluía una cláusula para salirse de éste, en marzo, los Dodgers fueron uno de los equipos que hicieron un esfuerzo de último minuto por adquirir al estelar zurdo. Los Ángeles volvió a interesarse en Snell antes de la Fecha Límite de Cambios, cuando San Francisco quedó fuera de la contienda por la postemporada.
Desde entonces, los Dodgers identificaron a Snell como su principal objetivo para este invierno. Ambas partes iniciaron conversaciones tan pronto como se abrió la agencia libre este mes. El acuerdo incluye un bono por firmar de US$52 millones. También incluye dinero diferido, algo que se ha vuelto más común en el béisbol, especialmente con los Dodgers.
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Snell se une a una rotación abridora que contará con Yoshinobu Yamamoto, Tyler Glasnow y Shohei Ohtani. Los Dodgers buscan agregar otro abridor este invierno, siendo el fenómeno japonés Roki Sasaki uno de los muchos objetivos. Es una rotación abridora que se espera esté mucho más fortalecida en comparación con la temporada pasada.
El zurdo llegó a la agencia libre por primera vez después de liderar las Grandes Ligas con una efectividad de 2.25 y 234 ponches en 180 innings como miembro de los Padres en 2023. Fue reconocido como el mejor lanzador de la Liga Nacional, ganando su segundo premio Cy Young en su carrera y convirtiéndose en el séptimo lanzador en obtener el galardón en ambas ligas.
Snell permaneció en el mercado de agentes libres durante todo el invierno y hasta los entrenamientos primaverales, antes de firmar con San Francisco poco antes del Día Inaugural, finalizando su contrato de dos años el 19 de marzo.
Sin una preparación regular para la temporada, Snell tuvo dificultades al inicio de su campaña a los 31 años, registrando una efectividad de 9.51 en sus primeras seis aperturas y haciendo dos visitas a la lista de lesionados, primero por una distensión del aductor izquierdo y luego por una distensión en la ingle izquierda.
Sin embargo, Snell recuperó su forma de Cy Young tras regresar de su segunda estadía en la lista de lesionados, logrando una impresionante racha en la que registró una efectividad de 1.23 con 114 ponches, 30 bases por bolas y un promedio de bateo de .123 en contra en 80.1 innings durante sus últimas 14 aperturas. Su temporada alcanzó su punto máximo el 2 de agosto, cuando ponchó a 11 bateadores en un juego sin hit contra los Rojos, que también fue el primer juego completo de su carrera.
La inconsistencia ha sido un problema a lo largo de la carrera de Snell, en parte debido a la gran cantidad de boletos que otorga (promedio de 4.1 BB/9 en su carrera). La durabilidad también es una preocupación, ya que Snell sólo ha lanzado más de 129.1 episodios en una temporada en dos ocasiones (en cada una de sus campañas ganadoras del Premio Cy Young). Sin embargo, cuando Snell está en su mejor nivel, ha demostrado ser uno de los lanzadores más difíciles de enfrentar en las Mayores.
Seleccionado por los Rays con el 52do puesto general tras salir de la escuela secundaria en el Draft amateur del 2011, Snell debutó en las Mayores en 2016 con EFE de 3.54 en 19 aperturas. Su efectividad cayó a 4.04 en 24 juegos iniciados en 2017, pero al año siguiente tuvo su primera temporada como ganador del Premio Cy Young en 2018, con marca de 21-5, liderando la Liga Americana con un promedio de carreras limpias permitidas de 1.89 y registrando 221 ponches en 180.2 entradas.
Después de cinco temporadas en Tampa Bay, Snell fue cambiado a los Padres en diciembre de 2020, en uno de los tres canjes de alto perfil por lanzadores abridores que realizó San Diego ese receso de temporada. Los Frailes concretaron un cambio por Yu Darvish el mismo día que adquirieron a Snell y añadieron a Joe Musgrove menos de un mes después.
Snell tuvo una decepcionante efectividad de 4.20 en 27 aperturas durante su primer año con los Padres, pero mejoró en 2022 (3.38 de EFE) y lo consolidó todo al ganar su segundo Premio Cy Young en 2023.
En 211 aperturas a lo largo de nueve temporadas en Grandes Ligas, Snell registra una efectividad de 3.19 con un promedio de 11.2 ponches por cada nueve innings, lo cual representa un récord histórico entre lanzadores con al menos 1,000 entradas lanzadas.
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