El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha rechazado poner en libertad al empresario Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama en negocios de hidrocarburos y que se encuentra en prisión provisional como lo estaba el comisionista por un presunto fraude millonario en el impuesto del IVA pero que, a diferencia de él, no ha prestado declaración en el juzgado. Rivas, que compartía celda con Aldama en la prisión de Soto del Real (Madrid), fue detenido en la misma operación el pasado mes de octubre por una defraudación que se estima en más de 70 millones de euros. A su detención, el comisionista declaró a preguntas de su abogado ante el juez pese a que la causa estaba (y continúa) bajo secreto de sumario, según informaron a ABC en fuentes jurídicas. Después, como es sabido, declaró voluntariamente en la Audiencia Nacional por el caso Koldo, sometiéndose a preguntas relacionadas igualmente con el fraude de hidrocarburos dado que el fiscal de Anticorrupción, institución con la que ha sellado un pacto de «colaboración absoluta», es el mismo en ambas investigaciones. Su relato resultó incriminatorio para sí mismo, pues se involucró en dos delitos de cohecho desconocidos para los investigadores. Eso le granjeó la confianza en que no se fugaría del país y así, fue puesto en libertad provisional en cuestión de horas. Rivas no ha seguido el mismo itinerario. En un auto notificado este miércoles, el juez subraya que la propia Fiscalía Anticorrupción ha pedido que siga en prisión provisional porque persiste en su actitud de negar cualquier vinculación con los hechos investigados cuando existen indicios que corroboran no solo su participación, sino que ocupa un papel director en su ejecución. En el auto, Pedraz razona así que procede mantener la prisión provisional por las mismas razones que justificaron su ingreso en la cárcel el pasado 10 de octubre ya que no han variado las circunstancias que aconsejaron esta medida, «sólo el paso del tiempo».