Grifols se ha desplomado más de un 10% en la Bolsa española este miércoles después de darse a conocer que el fondo canadiense Brookfield está planeando retirar la oferta pública (opa) de exclusión para adquirir la compañía española debido a desacuerdos sobre la valoración de la farmacéutica especializada en la fabricación de hemoderivados, según fuentes financieras citadas por Bloomberg.
Las negociaciones se hicieron públicas en julio y habría sido el propio consejo de Grifols quien habría rechazado la oferta del fondo canadiense, de 10,5 euros por acción de clase A y 7,62 euros por los títulos de tipo B, al considerar que infravaloraba al grupo, en un valor de solo 6.450 millones. Por ello, el máximo órgano de gestión de Grifols no recomendó a los accionistas de la compañía que aceptaran una potencial oferta del fondo canadiense a ese precio.
Brookfield ya había asegurado la financiación necesaria para la operación y preparado un plan de reestructuración para la empresa, con 11.000 millones para refinanciar su deuda. No obstante, este requisito imprescindible no fue suficiente para lograr el éxito de la operación, ya que Brookfield habría necesitado aportar varios miles de millones más para elevar su oferta por acción y sacar adelante la opa.
Los mercados han recibido la noticia castigando a Grifols con caídas en valor de su acciones de clase A que a las 9:54h de la mañana se situaban en el 11,78%, liderando los números rojos en el Ibex 35 hasta colocar sus títulos por debajo de los 10 euros (9,40 euros). En el conjunto del año, el peor de su historia tras los ataques del fondo bajista Gotham City Research, las acciones de la farmacéutica española acumulan una caída superior al 38%.
Las acciones de la clase B, que cotizan en el mercado continuo, se hundieron el 17%, hasta los 6,83 euros, por debajo de la oferta de Brookfield, al igual que ocurre con los títulos de clase A. Asimismo, los bonos con vencimiento en octubre se desplomaron hasta 90,1 céntimos, marcando su mayor caída desde enero.