Manolo González, técnico del Espanyol, no para de acumular
problemas. A los derivados de la situación clasificatoria del equipo perico, en puestos de descenso, hay que añadir los de las
lesiones. La última, la de
José Gragera, que ya lleva algunas jornadas alejado de los terrenos por una lesión que acabó por llevarlo hasta el
quirófano y que, según el parte médico facilitado por el club a última hora de la noche del martes, lo mantendrá en el
dique seco por un espacio aproximado de
tres meses.Seguir leyendo...