Durante más de un año y medio, las personas afectadas por el conflicto y la violencia en Sudán han sufrido desplazamientos masivos y una situación de hambre que cada vez es más grave. Desde entonces, el conflicto ha agravado una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo, con 13 millones de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de Sudán, desarraigadas. Actualmente, el país sufre la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo.