La nueva Comisión Europea, el poder ejecutivo de la UE formado por la presidenta Ursula von der Leyen y sus 26 comisarios, debe comenzar formalmente su gestión a partir de la próxima semana, con un enorme volumen de trabajo por delante.
Después de un bloqueo político que retrasó la aprobación de la Comisión, el grupo ahora deberá concentrarse en un selecto puñado de temas prioritarios, en los que se esperan avances concretos ya en los primeros 100 días de gestión.
El inicio de la primera gestión de Von der Leyen como presidenta de la Comisión, en 2019, estuvo marcada por la pandemia de coronavirus y la urgencia de coordinar una respuesta en bloque.
Ahora, las preocupaciones están centradas en el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Von der Leyen y su equipo tendrán que definir e implementar rápidamente planes sobre comercio y defensa para proteger al bloque.
Trump ya ha adelantado señales de que pretende reequilibrar el déficit comercial de su país mediante aranceles y una postura potencialmente menos comprometido con la seguridad europea.
Von der Leyen ya ha adelantado que una las prioridades de su nuevo mandato será renovar las perspectivas económicas de la UE, evitando lo que Mario Draghi, ex primer ministro italiano, ha descrito como la "lenta agonía" del declive.
La UE no logra alcanzar el ritmo de Estados Unidos y enfrenta una creciente competencia de China, en un escenario de mezcla de baja productividad, lento crecimiento, altos costos de energía e inversiones frágiles.
La agenda incluye puntos delicados, como la reducción de la burocracia, la creación de una unión de ahorro e inversión para ayudar a las empresas a acceder a capital que puedan invertir en innovación e impulsar el sector de inteligencia artificial.
Los agricultores europeos llevan prácticamente un año movilizados, agobiados por las exigencias de las metas ambientales de la UE y, más recientemente, en pie de guerra contra la firma de un acuerdo comercial con el bloque de Mercosur.
La UE busca finalizar el pacto con Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay durante una cumbre en Montevideo en diciembre.
Pero Francia busca desesperadamente aliados para descarrilar los planes de crear el plan.
Von der Leyen también ha prometido presentar una "visión para la agricultura y la alimentación" que garantice "la competitividad y la sostenibilidad" del sector agrícola.
Reforzar las defensas de Europa ha sido una prioridad desde que Rusia invadió Ucrania en 2022, pero la reelección de Trump ha añadido urgencia al caso.
"Necesitamos gastar más [en defensa], gastar mejor, gastar juntos", expresó Von der Leyen al presentar sus planes para un segundo mandato, y estimó que el bloque necesitará invertir 500.000 millones de euros (unos 525.000 millones de dólares) durante la próxima década.
Por primera vez, la UE tendrá un comisario de defensa, Andrius Kubilius, de Lituania, encargado de liderar la iniciativa.
Pero los planes para introducir un plan de endeudamiento conjunto, similar al adoptado para enfrenten la pandemia coronavirus, siguen provocando resistencias.
Los cruces fronterizos irregulares detectados hacia la Unión Europea han disminuido un 43% este año, después de alcanzar un máximo de casi 10 años en 2023.
Sin embargo, la migración ocupa un lugar destacado en la agenda política tras los avances de la extrema derecha en varios países.
En octubre, los líderes de la UE pidieron una nueva legislación urgente para aumentar y acelerar los retornos de los migrantes y que la Comisión explorara "nuevas formas" de contrarrestar la migración irregular.
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