Nadie anotó más por Cuba en la segunda ventana clasificatoria para la FIBA AmeriCup 2025 que Yoanki Mencía. En su regreso con la selección nacional de baloncesto, luego de perderse la ventana inicial, en febrero, el espirituano sumó 33 puntos, 17 ante Bahamas —líder del encuentro— y 16 contra Puerto Rico —tercero mejor en su elenco. La presencia del efectivo del club español Casademont Zaragoza en esos dos duelos, escenificados en la habanera Ciudad Deportiva, pesó en la victoria frente al colectivo bahameño y en el disputadísimo desafío con los boricuas.
El ala-pívot conversó con Juventud Rebelde durante su visita a la instalación capitalina para defender al conjunto antillano y manifestó sentirse muy feliz por su retorno, pues se ausentó en los dos encuentros contra Estados Unidos hace varios meses debido a problemas personales mientras estaba en España. Aseguró que tanto él como sus compañeros asumieron la segunda ventana con las energías de sudar a raudales por la camiseta cubana, algo que fue fácil de notar el viernes y el lunes pasados.
Todos los rivales son complicados, pero los puertorriqueños son contrarios con un excelente nivel que los clasificó para los últimos Juegos Olímpicos y la más reciente Copa Mundial, explicó el atleta de 27 años, quien agregó que los de la Isla del Encanto no regalaron nada en su victoria por 81-73 hace dos días.
Lamentó no haber sido parte del memorable triunfo de su plantel ante el quinteto estadounidense —siguió el juego por la televisión—, con pizarra de 81-67 el 25 de febrero, pero a la vez felicitó a los miembros del equipo que protagonizaron dicho resultado histórico.
Sobre su experiencia actual con el Casademont Zaragoza de la Liga Endesa reconoció que no es fácil adaptarse a la calidad del básquet europeo, sobre todo a la del principal circuito español, considerado entre los mejores del orbe. Afirmó que su primera temporada con esa organización —2023-2024— fue de puro aprendizaje, y en la vigente se siente con más confianza, aunque todavía le restan varios aspectos por mejorar.
«Yo he estado en dos ligas de muy buen nivel, la Endesa y la Liga Nacional de Argentina. En la primera hay muchos jugadores de gran físico, te permite entender mejor el juego desde lo que te pide el entrenador y sí he notado que varios equipos te obligan a jugar muy bien tácticamente. En Argentina considero que se juega más rápido, más al contrataque. La Endesa es superior en calidad, pero a la Liga Nacional le agradezco bastante.
«Argentina es mi segunda casa, siempre lo digo, pues permanecí más de cinco años allá. Aprendí muchas cosas, me desarrollé como basquetbolista y como persona, además de que me permitió debutar en el deporte profesional. Mis dos últimas temporadas allí —consagratorias para el yayabero— fueron el pasito para poder brincar hacia el baloncesto de Europa. Le debo mucho a ese país y en especial a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, el que fue mi club. Ahora mis metas son ir paso a paso y poder quedarme en la Liga Endesa española, objetivo muy difícil, ya que me obliga a trabajar fuerte cada día. Entreno con constancia y espero estar en la próxima campaña», concluyó Mencía.