Los más de 600 trabajadores del Instituto Nacional de Investigación de Tecnología Agraria y Alimentaria, el mayor organismo público de su ámbito, no pueden acceder a sus sistemas ni bases de datos
El Instituto Nacional de Investigación de Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC) sufrió un ciberataque el 12 de noviembre que ha dejado a sus más de 600 empleados sin acceso a ordenadores, internet ni datos almacenados en la red interna. La situación afecta las operaciones científicas y administrativas, complicando pedidos de materiales y cuidados esenciales para los animales de investigación, según ha informado El País.
El INIA, parte del CSIC, es un referente en investigaciones agrícolas, ganaderas y medioambientales, además de trabajar con técnicas avanzadas como la edición genética CRISPR. También desempeña un rol clave en la conservación de especies en peligro. Este ciberataque es el primero en la historia del instituto según su dirección. No obstante, trabajadores del centro han explicado al citado medio que este cuenta con muchos equipos obsoletos que no soportan sistemas modernos como Windows 11, lo que multiplica las vulnerabilidades
Para mitigar los efectos, el CSIC ha invitado a los investigadores a teletrabajar mientras se gestionan manualmente los procesos esenciales. El Centro de Operaciones de Ciberseguridad de la Administración General del Estado investiga el ataque, pero no se han divulgado detalles sobre su origen o alcance. La desconexión afecta también a centros clave como el de Sanidad Animal, que maneja patógenos peligrosos, y a otras dependencias del INIA.
El problema persiste dos semanas después del incidente, con los empleados informados de manera limitada a través de correos internos. A pesar de los esfuerzos del equipo de informática del instituto y de una empresa externa, la red sigue inoperativa. No se sabe si el ciberataque ha comprometido información sensible. Por ahora, ni el CSIC ni el Ministerio de Ciencia han ofrecido explicaciones públicas sobre la situación.
Este incidente recuerda al ataque de ransomware que el CSIC sufrió en 2022, cuando otro ciberataque dejó inoperativa su red durante más de un mes. En esa ocasión, el INIA no fue afectado, pero esta vez no ha tenido la misma suerte.