La polémica entre 'La Revuelta' y 'El Hormiguero ' alcanzaba la noche del lunes su punto álgido con las explicaciones de uno y otro bando. Pero mientras David Broncano intentaba rebajar la tensión aclarando un par de bulos , Pablo Motos la avivaba al máximo c argando durísimamente contra RTVE , poniendo en cuestión la praxis periodística de la cadena pública, y dándole estopa también a su máximo rival en el 'access prime time'. Tras el capítulo más hostil de la 'guerra' televisiva, sin embargo, el formato de Antena 3 continuó este martes 22 de noviembre su curso. Para ello recibió de nuevo a David Bisbal , quien acudió para presentar el que promete hacerle la competencia a Mariah Carey como banda sonora de las fiestas navideñas. Se trata del álbum 'Todo es posible en Navidad', cuyo primer sencillo, 'El Burrito Sabanero' , ya suena con fuerza. Era además la vigésima visita de Bisbal, por que entraba a formar parte del club Infinity y recibía el exclusivo reloj personalizado valorado en más de 3.000 euros que Motos le regala a los invitados más especiales. También el invitado le entregó un detalle, una edición especial de su disco. Pero antes de hablar de ello, al presentador le llamó la atención un apósito que el cantante llevaba en la ceja. «Madre mía, el golpe que me he pegado en mi casa con el borde de la puerta… Me he partido la ceja. Menos mal que tu compañero sanitario me ha ayudado y me ha puesto dos puntillos ahí. Ha sido hace como una hora y media. Viniendo para acá, creo que por los nervios buscando la ropa, me he pagado un golpe con todo el borde de la puerta. Y me he asustado, porque claro, me miré la mano y estaba llena de sangre», explicó, con todo lujo de detalles. Aunque acto seguido le quitaba hierro al asunto aludiendo a un percance que tuvo en un concierto hace unos días. «¡Si se me rompe el pantalón, no se me va a romper una ceja!», espetó el almeriense. Motos le siguió el rollo preguntándole por su problema con las roturas. De hecho, ya tenía el vídeo preparado del momento en cuestión en el que en pleno escenario en Buenos Aires, «se le vio la bulería». «Tengo que decir que en esta última parte de la gira hicimos cuatro conciertos. También en Miami se me rompió el pantalón por detrás. Lo que pasa es que en Argentina fue prácticamente toda la entrepierna hasta arriba», contó entre risas. En relación al disco que acudía a presentar, Bisbal adelantó el sonido clásico, que «hace que te suene a una canción clásica de toda la vida». Encantado con su trabajo y con poder poner música a las festividades, confesó que, para él, «es uno de los mejores discos de mi carrera por cómo se ha grabado». Y es que lo grabó en Los Ángeles de la mano de músicos que trabajaron con Michael Jackson o Prince.
