El envejecimiento de la población en España tiene nombre de mujer, ya que en los últimos años (2008-2022) la población femenina ha crecido más que la de sus compañeros varones (1,8 millones frente a 1,66), y en el conjunto de la población senior suponen un 55%. Según el informe «IV Mapa de Talento Senior. La brecha de género», presentado este martes por la Fundación Mapfre y ClosinGap, pese a los avances recientes que ha habido en el mercado laboral, siguen existiendo desigualdades entre géneros.
Así, las mujeres tienen peores tasas de emprendimiento, trabajo autónomo, actividad, empleo y niveles más altos de desempleo. El documento señala que además tienen peores sueldos, y existe una brecha salarial de hasta el 27% en la franja de más de 65 años, con muy poca presencia femenina en los cargos de gerencia y alta dirección.
Los autores del informe, Iñaki Ortega, consejero asesor del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre; Rafael Puyol, presidente de UNIR, y Alfonso Jiménez, socio de Exec Avenue, afirman que aún hay un trabajo pendiente para evitar el abandono temprano del mercado laboral de muchas mujeres, una brecha que, entre otros aspectos, se traduce en menor desarrollo económico y social.
El aumento de mujeres en la población total española se traslada a la población activa y también a la ocupada. Desde el año 2008, las mayores de 55 años que trabajan han pasado de representar el 35% del total al 45% en 2023, es decir, diez puntos en solo 15 años. Así, el texto destaca que de los 4,4 millones de senior ocupados, 1,9 son mujeres. Es decir, pese a ese aumento sigue habiendo más hombres activos y ocupados que mujeres. También hay menos féminas en los trabajos por cuenta propia y en la categoría de directoras y gerentes, y más en las actividades a tiempo parcial y en el sector público.
Respecto al desempleo, las mujeres están en desventaja en cualquier nivel educativo, por el tiempo de búsqueda de empleo en la categoría prioritaria de los dos años y más, así como por el porcentaje de las que han dejado su último empleo hace más de un año.
Por su parte, el trabajo por cuenta propia está más extendido entre hombres que entre mujeres. En 2023, entre los mayores de 55 años había solo 365.000 mujeres frente a los 673.000 hombres, y esta brecha se hace más grande según aumentan los años de vida laboral y se aproxima la edad de jubilación. De los más de 1.038.000 senior autónomos, solo el 38% son mujeres.
El documento menciona además las estrategias de las empresas para atraer y retener el talento de las mujeres senior, como planes de desarrollo profesional, eliminar sesgos de edad y género en la selección de personal, crear entornos laborales flexibles o programas de capacitación y mentoría intergeneracional.
