Pedro Sánchez no podrá huir hoy del cerco de la corrupción. Llega al Pleno sobre la actuación del Gobierno en la DANA totalmente debilitado y hasta cuestionado por sus propios aliados. Sabe, porque así se lo han hecho llegar ya, que si el empresario Víctor de Aldama empieza a sacar las «pruebas» que dice que guarda contra él, o éstas salen en un próximo informe de la UCO, a los socios se les hará muy difícil mantener su silencio cómplice.
En este contexto, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, aprovechará el Pleno para que toda la atención no esté puesta sólo en la mala gestión política de la riada –y en también en la Generalitat valenciana– y exigirá de nuevo al jefe del Ejecutivo responsabilidades por el «caso Koldo» y por las acusaciones vertidas por Aldama, según fuentes de la dirección popular.
Génova ha decidido «apretar» en el Congreso y en el Senado, tanto en el Pleno como utilizando las comisiones de investigación. Ayer, en el Senado, le tocó a la vicepresidenta María Jesús Montero, señalada por Aldama; hoy, el propio Feijóo retratará a Sánchez; mañana, la operación de desgaste se repetirá y los senadores pondrán en el foco al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y al ministro de Transportes, Óscar Puente, en la citada comisión sobre el «caso Koldo». Es la «semana fantástica» de la corrupción del PSOE, como ha bautizado el portavoz del PP, Miguel Tellado.
Pero más allá del señalamiento en público del Gobierno, en Génova piden a los suyos no precipitarse en sus pasos. Hay urgencia en los grupos parlamentarios, y también entre alcaldes y dirigentes provinciales, que temen que otra vez «se cometa el error de no aprovechar bien la situación» y que Sánchez «pueda volver a salir vivo».
Los territorios presionan sobre la cabeza del líder para que registre ya una moción de censura y se obligue también a los socios a oficializar su complicidad con la corrupción que señala al PSOE.
«Hay que esperar», reflexionan en el cuartel general de los populares, en la decisión de afrontar los acontecimientos con las luces largas y con la seguridad de que en los próximos días se irán conociendo más informaciones que pondrán en jaque al Gobierno. En concreto, la información que manejan en Génova apunta a que en breve se conocerá un nuevo informe de la UCO donde aparecerán «pruebas» de lo denunciado por Aldama al juez y a la Fiscalía Anticorrupción.
«Que se cueza», insisten las fuentes consultadas. «No vamos a precipitarnos, ahora hay que maximizar el desgaste», explican, convencidos de que el tiempo juega a su favor.
Las encuestas, además, respaldan esta operación, ya que los últimos sondeos publicados confirman que en este contexto político la derecha sigue mejorando posiciones frente a la izquierda. Y ello a pesar de los errores en la gestión de la DANA del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
Mientras el PSOE se enfrenta este fin de semana a un Congreso Federal lleno de «minas», el PP ha contraprogramado con una reunión de sus cargos municipales para hablar de gestión y de una política alternativa.
En cuanto al citado plano parlamentario, una de las claves está en la fecha que eligirán para citar finalmente a Sánchez en la comisión de investigación en el Senado. La fecha siguen sin tenerla cerrada. Mientras deciden, todos los instrumentos a su alcance los dirigirán a preguntar, ministro a ministro, por las andanzas del ex ministro Ábalos, de su asesor Koldo y del conseguidor Aldama.
Pedirán la comparecencia de la vicepresidenta María Jesús Montero y la de su jefe de gabinete, al cual supuestamente Koldo habría dado un sobre con 25.000 euros. También la del ministro Ángel Víctor Torres, que habría pedido –según Aldama– 50.000 euros a Koldo. Y reclamarán la comparecencia del ministro Fernando Grande-Marlaska y de las ya exvicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera. «Ya sé que ahora el argumentario del PSOE es decir que el señor Aldama es un personaje y no tiene ninguna credibilidad. Lo cierto es que la credibilidad de Aldama no la conocemos porque nunca se ha puesto a prueba. La que sí conocemos, porque se ha puesto a prueba cien veces y hasta mil veces, es la credibilidad de Sánchez. Y esa ya sabemos que es ninguna», según el popular Tellado.
Por cierto, el presidente del Gobierno llega al Congreso a dar explicaciones sobre la gestión la DANA un mes después de que ésta sucediera. Y lo hace también después de que pasaran por la Cámara Baja el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; la titular de Defensa, Margarita Robles; y la ya exvicepresidenta Teresa Ribera. Tampoco le espera un Pleno pacífico a este respecto. Sus propios socios quieren que la gestión de las inundaciones y sus consecuencias, con sus más de doscientas víctimas mortales, sea fiscalizada por la Cámara.