Hace un mes aproximadamente se llevó un gran susto, él y todos los que lo aprecian. Estaba en pleno concierto con su grupo , 'Nancys Rubias', el último de la gira, en un festival de música de Cáceres . Un mal paso, una caída inesperada y… ¡Directo al hospital! Lo que en principio parecía no haber tenido excesiva importancia dio paso a una gran preocupación por el estado de salud de Mario Vaquerizo , que estuvo ingresado unas semanas y que se asusto «muchísimo, sobre todo cuando uno de los días noté que empezaba a perder visión». Hoy ha regresado al plató de Ana Rosa Quintana , a ' TardeAR ' (Telecinco), donde ha sido recibido como a un auténtico superviviente, a un renacido, con abrazos y besos por parte de sus compañeros, que se alegraban mucho de verlo de nuevo en escena. Él se ha mostrado muy feliz y ha referido sentirse «cambiado, diferente» tras lo vivido. «Me he dado cuenta de que soy más fuerte de lo que pensaba, de verdad. Me dieron primero un pronóstico reservado y no quise contarlo a todo el mundo, especialmente a mis padres, para no preocuparlos», ha comentado mirando a cámara. Mario Vaquerizo ha destacado y ha reconocido el trabajo de los sanitarios, como refirió en las otras ocasiones en las que habló en directo, desde casa, con Ana Rosa Quintana. También ha puesto el acento en la actitud «siempre positiva, en cómo ayuda afrontar las situaciones complicadas con una sonrisa. Me lo dijeron los médicos y de verdad yo también creo que eso facilita la recuperación y mejora el pronóstico». Durante su intervención se ha mostrado especialmente charlatán, aunque Ana Rosa Quintana y Boris Izaguirre , que reían ante sus ocurrencias, han señalado que eso «entra dentro de lo normal, de cómo suele ser él». Vaquerizo ha recordado especialmente a la doctora Figueroa, que fue la que le llamó la atención sobre lo rápido que se estaba recuperando. «Ante las adversidades esa actitud que tienes hace que la recuperación sea más rápida», ha señalado que le dijo ella. Este regreso de Mario Vaquerizo llega así con novedades en su vida y en cómo se toma las cosas. Para empezar, ha dejado de fumar. «Llevaba más de 20 días sin fumar y pensé que por qué no seguir así, si apenas lo echo de menos. También he perdido varios kilos, pero bueno, que me siento estupendo», ha sentenciado. Cree que tuvo un «ángel de la guarda» que lo ha protegido.