El presidente del Gobierno se deja arropar por los delegados de UGT en su congreso en plena tormenta política y judicial: "Los ataques personales que sufrimos tienen como objetivo hacernos desistir"
El Supremo extiende la investigación sobre los correos de la pareja de Ayuso más allá de la Fiscalía y apunta al PSOE
Pedro Sánchez ha dejado claro este martes que, pese a la tormenta política, judicial y mediática en la que está él mismo y su Gobierno, el presidente no puede estar más lejos de una actitud derrotista. Muy al contrario, Sánchez ha desempolvado su retórica más combativa y ha acusado a la derecha de haber convertido “los bulos y las mentiras en su único programa político”.
Un programa de bulos del que Sánchez ha dicho que ya derrotó en 2023. “Y volveremos a derrotarlo en 2027”, ha prometido en su intervención los delegados sindicales congregados en el Congreso confederal de UGT que se celebra estos días en Barcelona.
El mismo día que el Tribunal Supremo ha extendido al PSOE y el propio Gobierno la investigación por la presunta filtración de los correos electrónicos entre la Fiscalía y la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Sánchez ha cargado contra los “ataques en el ámbito político y personal” que sufre él mismo, pero también, ha dicho, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
“Los ataques personales que sufrimos tienen como objetivo hacernos desistir y que pensemos que esta batalla no tiene alternativa a la resignación”, ha dicho Sánchez, que a continuación ha agradecido a todas las personas que le dicen “aguanta, Pedro”. Por eso ha asegurado que, aunque reciba ataques, mantendrá el timón de su política los tres años de legislatura que le quedan por delante. “Tres años y los que vienen”, ha añadido, dando muestras de que tirar la toalla es lo último en lo que está pensando.
Un guiño a su público, Sánchez ha asegurado sentirse orgulloso tan orgulloso de ser un afiliado a UGT como de presidir un ejecutivo progresista que está demostrando que “es posible frenar la ola reaccionaria con gobiernos en coalición y en minoría parlamentaria”.
Ante un público de afiliados de UGT que este lunes recibió con distancia a Alberto Núñez Feijóo, Sánchez ha enarbolado un discurso de claro corte social, en el que ha contrastado las políticas económicas y laborales de su Gobierno con las de la derecha.
“A lo largo de nuestra historia hemos sufrido muchas crisis”, ha indicado, poniendo como ejemplo la crisis económica de 2008, la pandemia de la COVID o la Dana de València. “Crisis hay muchas”, ha proseguido, “pero formas de responderla solo hay dos: por la izquierda o por la derecha”.
Con ese pie, Sánchez ha dado crédito a la perspectiva social de su Gobierno a la hora de afrontar retos inesperados, que además ha asegurado que es una fórmula avalada por los datos. “Se tardaron más de 10 años después de la crisis financiera en volver a tener los niveles de PIB del año 2008. En cambio, tras la pandemia, con una respuesta progresista, se recuperó en solo dos años tanto PIB como empleo”, ha ejemplificado.
Sánchez ha dedicado buena parte de su discurso a comparar las respuestas dadas por su Gobierno a las crisis con las respuestas que da el PP. En este ámbito, uno de los temas en los que se ha enfocado es el desastre de València, que le ha permitido cargar contra el Consell de Carlos Mazón, al que ha calificado sin citarlo de “negacionista del cambio climático”.
“La gran lección de València es que hay un peligro más grave que la emergencia climática, y son los Gobierno negacionistas que por acción u omisión niegan la emergencia climática”, ha indicado Sánchez, que además ha insistido en que el Gobierno acompañará a los vecinos de la zona hasta el final.
“Quiero trasladar a los ciudadanos de València que cuando se vayan los focos y las cámaras, cosa que es normal, el Gobierno del Estado seguirá con ellos, en la reconstrucción delas ciudades y en el relanzamiento de su economía”, ha prometido.
