El irlandés Conor McGregor, estrella mundial de las artes marciales mixtas (MMA), fue condenado el pasado viernes por un tribunal civil de Dublín a pagar casi 250.000 euros [260.000 dólares] en concepto de daños y perjuicios a una mujer que le acusó de una violación en 2018. McGregor, de 36 años, fue acusado por Nikita Hand de «haberla violado y golpeado brutalmente» en una habitación de hotel de Dublín. El deportista afirmó que la relación existió, pero «fue consensuada». Ahora, el irlandés se ha pronunciado a través de sus redes sociales para lanzar un mensaje a sus seguidores, en el que ha reconocido que cometió «errores». «La gente quiere saber de mí, necesitaba tiempo. Sé que cometí errores. Hace seis años, nunca debí haber respondido a sus intentos de comunicación. No debí haber acudido a esa fiesta. Nunca debí haberle dado la espalda a la mujer que más amo en el mundo. Eso es todo culpa mía», comienza relatando. El luchador, que cuenta todavía con un contrato en vigor con la UFC, señala que recurrirán la decisión judicial . «Por mucho que lo lamente, todo lo que pasó esa noche fue consensuado y todos los testigos presentes lo juraron bajo juramento. He dado instrucciones a mi equipo legal para que apele la decisión», ha remarcado McGregor, a quien se le vio salir de las dependencias judiciales acompañado de su mujer. El excampeón de la UFC ha señalado que, pese a la condena, continuará con su carrera y regresará a los entrenamientos, quien sabe si para pelear el próximo año en la mayor liga de MMA del mundo. « No puedo volver atrás y seguiré adelante. Estoy sumamente agradecido con mi familia, mis amigos y mis seguidores de todo el mundo que han permanecido a mi lado. Eso es todo. No hay más. ¡Vuelvo al gimnasio! ¡La lucha me espera!», ha concluido en su texto.