Paul Pogba ha llegado a los tribunales de París, donde se juzga, a partir de este martes, a seis amigos de la infancia del futbolista, entre los que se incluye su hermano mayor , por un intento de extorsión de 13 millones de euros en 2022. Los seis acusados deben comparecer ante la Justicia hasta el 3 de diciembre en el llamado «caso Pogba», que también incluye el secuestro del entonces jugador del Manchester United y después de la Juventus de Turín. Los acusados se enfrentan a entre cinco y 10 años de prisión. El caso había estallado a finales de agosto de 2022, cuando su hermano Mathias había difundido un vídeo en las redes sociales, prometiendo r evelaciones «explosivas» sobre Paul , sin dar más detalles. A este elemento multimedia le siguió otro en el que Mathias acusaba a su hermano pequeño de haber hechizado a Kylian Mbappé, su compañero de selección, a través de un «marabout», una especie de brujo. Los abogados del jugador y su agente Rafaela Pimenta indicaron entonces que estas declaraciones de Mathias se sumaban a «amenazas e intentos de extorsión en banda organizada». Por otro lado, Paul Pogba había denunciado presiones por parte de su hermano y amigos para entregarles dinero. La naturaleza del caso ha causado conmoción en Francia por la implicación de Mathias Pogba en el caso. Declaraciones como «casi muero por tu culpa» a su propio hermano causaron un revuelo en las redes sociales. En España, Mathias ha jugado para equipos de fútbol de divisiones inferiores como el Lorca FC o el Rancing de Murcia. Además, se le ha visto pasearse por la televisión en programas como 'El Chiringuito de Jugones', presentado por Josep Pedrerol. En septiembre de 2022, Mathias Pogba fue enviado a prisión provisional por los cargos de extorsión. El futbolista francés, que acababa entonces de firmar con la Juventus, había denunciado los hechos en Italia en julio de 2022, antes de ser interrogado en Francia. Paul Pogba ha asegurado a los investigadores que «unos amigos de la infancia le tendieron una trampa» en la madrugada del 20 de marzo de 2022, cuando jugaba en el Manchester United. Estos allegados supuestamente lo secuestraron y retuvieron a punta de pistola gracias a dos encapuchados armados con fusiles de asalto, exigiéndole ese pago por los «servicios prestados». Asimismo, estos les habían reprochado no haberles ayudado económicamente desde que se había convertido en jugador profesional. Pogba asegura que había pagado 100.000 euros de los 13 millones reclamados. El futbolista también tuvo que abonar una factura de 57.227 euros, que estos gastaron en la tienda Adidas de la popular Avenida de los Campos Elíseos en París. Contactado por la AFP, el abogado del campeón del mundo en 2018, Pierre-Jean Douvier, ha rechazado realizar declaraciones antes del inicio del juicio. Los allegados niegan las acusaciones: «Era una relación de amistad, y, además de eso, Paul Pogba quizás les daba beneficios», según Karim Morand-Lahouazi, defensor de uno de los cinco amigos. Todos afirman que también habían sido víctimas de la violencia y las presiones de los hombres encapuchados, que nunca fueron identificados. «Mi cliente acabó por el suelo, con las manos en la cabeza y un arma apuntándole», agrega Morand-Lahouazi. Durante el juicio que se abre este martes, los cinco deberán responder a las acusaciones de extorsión, secuestro y asociación de malhechores en Francia. El sexto acusado, Mathias Pogba, ausente esa noche, es sospechoso de «ejercer presión a su hermano Paul y a su familia para asegurarse del pago de la suma de 13 millones de euros», por lo que deberá responder de los cargos de intento de extorsión y tentativa de secuestro . Ante el juez de instrucción, Paul Pogba ha explicado que el dinero había alejado a ambos hermanos, instalando una dependencia económica de Mathias hacia él: «Yo quería retomar una relación de hermanos y no una relación financiera», declaró el jugador francés. Por otro lado, Mathias ha expresado su deseo de una nueva « unión » con su hermano que pueda «consolidarse de nuevo». Actualmente Paul Pogba se encuentra sin equipo, tras ser sancionado por dopaje en agosto de 2023 en un partido contra el Udinese de la Serie A italiana. Su último equipo, la Juventus de Turín, había llegado a un acuerdo para la rescisión de su contrato, en noviembre de 2025. El jugador que ganó el Mundial de 2018 en Rusia, volverá a los terrenos de juego en 2025 tras verse reducida su sanción.
