A lo largo de esta tarde, está previsto que el gobierno israelí se pronuncie definitivamente sobre el acuerdo de alto el fuego con la milicia de Hizbulá en el Líbano. Una tregua que ha sido mediada por Estados Unidos. La semana pasada, el diplomático estadounidenses Amos Hochstein, viajó hasta Beirut e Israel para conversar con ambas partes. Hochhstein confirmó que se habían logrado importantes avances, no obstante, esto no impidió a Hizbulá e Israel continuar con su ofensiva.
El sábado por la noche, el ejército israelí derribó un edificio residencial en el centro de Beirut, con el pretexto de acabar con un líder militar de Hizbulá. El impacto dejó al menos 29 muertos, y más de 60 heridos. La milicia pro iraní cumplió su amenaza, y el domingo respondió a esta acción, con el lanzamiento de más de 160 cohetes a través de la frontera del Líbano. En definitiva, un conflicto que de acuerdo al Ministerio de Salud de Líbano ya ha dejado más de 3.700 muertos, y cerca de 15.600 heridos.
Será a las 17:00, hora local, cuando el Gabinete de Seguridad de Israel, formado por los principales ministros, y la cúpula de seguridad e inteligencia de Israel decidirá si da por buenos los detalles del acuerdo en los que existen discrepancias, accediendo así a un alto el fuego.
Según recoge la agencia de noticias 'AP', tras hablar con diplomáticos occidentales, uno de los asuntos que estaría en el aire, es la exigencia de garantías por parte de Israel para asegurarse de la retirada de las armas de Hizbulá de la frontera.
Otros de los temas que están dificultando la consolidación del acuerdo, es que Israel estaría buscando incluir una cláusula que les permita, de forma explícita, atacar con libertad en el Líbano tras constatar un incumplimiento por parte de Hizbulá. Por su parte, el Líbano considera que, de aprobarse, supondría una violación de la soberanía de su país.
En relación el rearme, el Estado hebreo pretendería asegurarse el derecho a atacar Líbano, en caso de que continuara el envío de arma de Irán a Hizbulá, a través de Siria. Estados Unidos, estaría presionando para que estos ataques, de producirse, fueran sobre territorio sirio.
El último de los puntos en disputa que han trascendido, se refiere a los países que constituirán el comité internacional que supervisará el cumplimiento del acuerdo. Nombres como Francia, Reino Unido, en principio habían sido vetados por lagunas de las partes, dadas sus complejas relaciones con los distintos bandos.
Nuevamente, de acuerdo a las filtraciones publicadas por medios hebreos, el alto el fuego contemplaría un desarme del sur de Líbano, en una fase inicial de 60 días. En este periodo el ejército israelí se retiraría de la frontera, mientras que Hizbulá se replegaría al norte del río Litani.
De forma paralela, el ejército del Líbano pasará a ocupar la zona vaciada con miles de soldados. En los primeros días, está contemplado que tropas estadounidenses, francesas, y la misión de paz de la ONU en el Líbano, participen en este despeje de la zona, supervisando y coordinando las relaciones entre las fuerzas armadas israelís y las libanesas.
El acuerdo también recoge la creación de un organismo internacional encabezado por Estados Unidos, para supervisar el cumplimiento de estos puntos. En él también estarían invitados Reino Unido, Alemania, Francia, y previsiblemente un quinto país árabe.
