El sector educativo se encuentra bajo una amenaza constante de ciberataques, con costes económicos y reputacionales alarmantes. Según un estudio, los centros educativos afectados por ciberataques enfrentan un impacto económico que oscila entre 4 y 6 millones de euros. Entre las amenazas más devastadoras está el ransomware, que bloquea sistemas y exige rescates exorbitantes.