Muchas personas ven en la jubilación el final de muchas cosas. Sin embargo, otros lo viven como un nuevo comienzo. Ahí es cuando aparece un país de Sudamérica que es perfecto para emigrar después de los 60 años, cuyos beneficios son muy atractivos para este grupo etario.
Ecuador tiene un costo de vida bajo, combinado a otros factores fundamentales para una excelente calidad de vida. Este país cuenta con grandes beneficios, como es el proceso para obtener la visa de residencia temporal para los jubilados.
Ecuador se ha ganado un lugar destacado entre los destinos preferidos por los jubilados gracias a los beneficios que ofrece su sistema económico y social.
Según los expertos de International Living, la visa de jubilado es una de las ventajas principales, ya que permite a los expatriados residir en el país sin que sus ingresos extranjeros estén gravados.
Esto incluye pensiones y cualquier otra ganancia obtenida fuera de Ecuador, protegiendo así los ahorros frente a cambios económicos globales.
El país también destaca por su atención médica de alta calidad y costo accesible, respaldada por programas gubernamentales que subsidian gran parte de los servicios.
La asequibilidad general de Ecuador es otro atractivo. Una pareja puede vivir cómodamente con un presupuesto mensual de entre u$s1500 y u$s2500, lo que incluye gastos de vivienda, alimentos y transporte.
Rodeado de paisajes espectaculares y una cultura rica, Ecuador no solo ofrece seguridad económica, sino también una calidad de vida que transforma esta etapa en una experiencia plena y gratificante.
Para los jubilados que desean instalarse en Ecuador, el primer paso es obtener la visa de residencia temporal, un trámite esencial para garantizar una estadía legal y tranquila en el país.
Este proceso, aunque sencillo, requiere cumplir con una serie de requisitos estipulados por las autoridades ecuatorianas. Algunos de los principales requisitos son: