Un agente de la Guardia Civil ha rescatado en Alicante a un hombre a la deriva mientras practicaba pesca deportiva en kayak en su tiempo libre. El indicativo, que se encontraba fuera de servicio, encontró la embarcación volcada y al varón en evidente estado de agotamiento, mareado y con signos de hipotermia, sin chaleco salvavidas ni medios para pedir ayuda. El pasado domingo, 19 de noviembre, sobre las 12:00 horas, un Sargento 1º de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante llevó a cabo un rescate durante su tiempo libre mientras practicaba pesca deportiva en kayak frente a la costa alicantina. El agente, que se disponía a regresar a la orilla debido al incremento del viento y las olas, divisó a unos 700 metros un kayak a la deriva, sin ocupantes visibles. Consciente de la posibilidad de que alguien estuviera en peligro, el sargento decidió acercarse al lugar, enfrentándose a las complicadas condiciones del mar. Al llegar, encontró un kayak volcado y a un hombre de 69 años aferrado al casco de la embarcación, mostrando signos de agotamiento y síntomas de hipotermia . El hombre no llevaba chaleco salvavidas ni disponía de medios para pedir ayuda. El agente aseguró al hombre para evitar que se hundiera y, ante la imposibilidad de izarlo al kayak debido a las olas y al estado físico del auxiliado, optó por estabilizar la embarcación volcada tras un intenso esfuerzo. Al no lograr subir al hombre al kayak, lo mantuvo sujeto con un brazo mientras solicitaba ayuda al Servicio Marítimo de la Guardia Civil a través del 062. Durante los minutos previos a la llegada de la patrullera, el agente mantuvo al hombre a flote, le ofreció agua y conversó con él para evitar que perdiera la consciencia . Finalmente, una embarcación del Servicio Marítimo trasladó al hombre al Puerto de Alicante, donde fue atendido por los servicios sanitarios. El agente, tras regresar por sus propios medios a la orilla, también requirió atención médica debido a contracturas derivadas del esfuerzo extremo realizado durante el rescate. «Este acto ejemplifica el compromiso y los valores de la Guardia Civil en la protección de vidas humanas, incluso fuera del horario de servicio», señalan desde el instituto armado.