La orca Keto, la más antigua de Loro Parque, ha fallecido este viernes en cautividad a los 29 años , según ha informado el propio zoológico tinerfeño en redes sociales. El ejemplar fue el mismo que protagonizó un ataque a Alexis Martínez, uno de sus adiestradores, que acabó falleciendo a causa del ataque de la orca durante un entrenamiento en 2009. Keto nació en cautividad el 17 de junio de 1995 en SeaWorld Orlando y fue trasladada a Tenerife «donde durante años fue un embajador excepcional de su especie, cautivando a todos con su imponente presencia y su personalidad única», explica el zoológico en su página web. En el comunicado señalan que Keto comenzó a mostrar signos de malestar recientemente y que, a pesar de la atención de los veterinarios y especialistas internacionales, «no fue posible evitar este triste desenlace». Tal como detallan, las orcas, especialmente los ejemplares de gran tamaño como Keto (de 6 metros de largo y unos 4.500 kilos de peso), presentan un desafío único desde el punto de vista del diagnóstico veterinario. «Su anatomía dificulta el uso de herramientas como los ultrasonidos, que no logran alcanzar sus órganos internos, y su tamaño impide realizar estudios mediante tecnologías como el TAC. Además, los cetáceos tienen la tendencia a ocultar signos de enfermedad, un comportamiento instintivo para no mostrar debilidad en su grupo, lo que añade complejidad a su manejo veterinario», señalan. Para esclarecer las causas de su fallecimiento, Loro Parque ha anunciado la realización de un exhaustivo estudio de anatomía patológica en colaboración con expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Según Canarias 7 , la necropsia comenzó a las 23.00 horas del viernes y acabó a las 06.00 horas de este sábado y todavía no se conoce el resultado. Desde el zoológico destacan que, «aunque en los años 90 se creía que los machos de orcas podían superar los 50 años de vida, investigaciones recientes han demostrado que la esperanza de vida promedio para los machos en la naturaleza es de 29 años, lo que coloca a Keto en la media de longevidad para su especie». Para Loro Parque, «Keto no solo fue un embajador de su especie, sino un ser irrepetible que dejó una huella imborrable en nuestros corazones». «Su recuerdo vivirá siempre en quienes tuvieron la suerte de conocerlo y en todos aquellos que aprendieron a admirar a las orcas gracias a él.Descansa en paz, querido Keto. Siempre te recordaremos con el mayor amor y gratitud», concluye el escrito.