« No estáis solos . Tenéis todo nuestro apoyo, incluidos los medios legales, para impedir que las cosas se hagan como si no hubiera normas, como si no hubiera ley». La asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, que desde hace semanas ha asumido la vanguardia de la oposición de los profesionales de Hacienda al acuerdo político para traspasar a la Agencia Tributaria Catalana (ATC) las competencias que a día de hoy ejerce la agencia estatal e incluso sus recursos humanos a costa de la ruptura de su actual estructura, ha decidido pasar a la ofensiva y, una vez constatada la falta de respuesta de la cúpula de Hacienda a sus exigencias de claridad en torno al proceso, ha optado por dirigirse de forma directa al personal de Hacienda en Cataluña para tratar de organizar una respuesta colectiva. En una carta abierta al personal de la Agencia Tributaria en Cataluña publicada en el blog de la asociación y firmada por su junta directiva en bloque, la asociación que representa al 80% del cuerpo de élite de la lucha contra el fraude anuncia que en los próximos días se desplazará a Barcelona para reunirse con el delegado especial de Cataluña y con los trabajadores destinados en la comunidad autónoma para tratar el posible traspaso de los medios humanos de la Agencia Tributaria en el territorio a la Generalitat, un movimiento que dan por hecho tanto por el acuerdo en sí como por las informaciones que han ido apareciendo en las últimas semanas. « Somos todos y, en especial los que estáis allí destinados , quienes debemos tomar la iniciativa en defensa de lo público. Es ahora cuando debéis manifestar vuestra opinión con respecto a los futuros acuerdos antes de que sea demasiado tarde», alienta la misiva a la plantilla de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en Cataluña. «Seamos valientes en la defensa del futuro de muchos empleados públicos y de sus familias». La asociación de Inspectores de Hacienda del Estado ha dado este paso después de que en la reunión mantenida la semana pasada con el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, este no les diera ninguna garantía sobre el mantenimiento de la actual estructura de la Agencia Tributaria ni sobre el destino futuro de los cerca de 4.000 trabajadores que el organismo estatal tiene allí y que la asociación sospecha que serán traspasados a la Generalitat si el plan para traspasar las competencias de gestión, recaudación e inspección a Cataluña sigue adelante. «Si ninguna autoridad es capaz de garantizar su futuro más inmediato, en el caso de aquellos trabajadores que presten servicio en Cataluña, es especialmente grave», dice la asociación. «Parece bastante probable que, cuando se pongan en contacto con vosotros no será para conocer vuestra opinión, sino para comunicaros una decisión que ya está cerrada ». La asociación de Inspectores de Hacienda del Estado considera que el Gobierno está utilizando a los trabajadores de la AEAT como «moneda de cambio de acuerdos políticos» , lo que en su opinión no solo deshumaniza a las personas que desempeñan su trabajo para la estructura estatal de la administración tributaria sino que «ofrece una imagen de servicio público que no merecen los ciudadanos». El Gobierno Central hizo en su momento suyo el pacto alcanzado por PSC y ERC para garantizar la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, en el que no solo se recogía el desarrollo de un modelo de financiación propia similar a una especie de concierto sino también la asunción por parte de la Agencia Tributaria Catalana de las competencias de gestión, recaudación e inspección que hoy ejerce la Agencia Tributaria estatal, así como la dotación de recursos humanos y materiales. Hace un par de meses, Illa garantizó en el Parlamento que se reforzaría la plantilla de la ATC hasta cuadruplicar sus recursos , una magnitud que se corresponde justo con el volumen de la plantilla que la AEAT tiene en Cataluña.