Teresa Ribera ha dejado ya oficialmente la vicepresidencia de Transición Ecológica, pero continuará en la sombra. Su sucesora es Sara Aagesen, quien juró ayer el cargo ante el Rey Felipe VI y, a ojos de diversas fuentes conocedoras del Ministerio, seguirá actuando bajo la influencia de Ribera, quien ha premiado su «fidelidad». «Le tiene mucho respeto, ha estado muy al servicio de Teresa», explican esas mismas fuentes, que señalan que «ejecutaba» todo lo que dictaba Ribera, sin prácticamente «iniciativa propia» pese a haber ostentado la importante Secretaría de Estado de Energía.
Sí es cierto que las mismas fuentes reconocen que Aagesen es una persona «muy bien preparada» (es ingeniera química), pero, hasta ahora, se ha limitado a «ejecutar las órdenes de Ribera» y está por ver si realmente va a conseguir deshacerse de la sombra de la futura comisaria europea de Competencia y consigue «tener las manos libres». «Yo creo que eso sucederá con el tiempo, pero veremos cuánto va a seguir mandando desde Bruselas», señalan, y apuntan a carpetas que Ribera parece que quiere seguir «teledirigiendo», como la creación de la Comisión Nacional de la Energía (el proyecto de ley está ya en fase de enmiendas en el Congreso), que va a tener asignadas funciones en materia de competencia; o, garantizarse el «apagón nuclear» para evitar que nadie caiga en la tentación de frenar el plan de cierre de centrales.
En todo caso, en el Palacio de la Moncloa, noqueados por el contenido de la declaración de Víctor de Aldama, tratan de recuperar la iniciativa en una semana clave, que se cerrará en Sevilla con el 41º Congreso Federal de los socialistas. El despliegue comenzó ayer a primera hora con una declaración institucional de Pedro Sánchez. Una intervención anunciada en la agenda gubernamental -lo que eliminaba cualquier posibilidad de golpe de efecto- y que hizo que, por un momento, se desatasen los nervios. Sin embargo, el contenido de la misma se encuadra dentro del obligado relevo en el Consejo de Ministros.
La salida de Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea se produce ahora, una vez este nombramiento está ya asegurado «habiendo superado infundios», según acusó el presidente, en alusión al intento de veto por parte del PP. Será sustituida como ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico por su mano derecha, Aagesen. «Rigor, profesionalidad y conocimiento experto», definió Sánchez a la nueva incorporación al Gabinete, para dar imagen de continuidad.
Con este nombramiento, Sánchez completa los cambios quirúrgicos en su Ejecutivo, a los que recientemente se incorporó Óscar López, quien fue director del Gabinete de la Presidencia, como ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública cubriendo la vacante dejada por José Luis Escrivá tras su marcha al Banco de España.
