El fiscal especial Jack Smith presentó este lunes una solicitud para desestimar el caso contra el expresidente Donald Trump relacionado con la supuesta interferencia en las elecciones de 2020. La decisión, según el fiscal, no está basada en los méritos del caso, sino en el marco constitucional que otorga inmunidad presidencial.
Trump, quien recientemente ganó la reelección, había declarado que despediría a Smith al asumir la presidencia. Esta estrategia, sumada al fallo de la Corte Suprema que refuerza la inmunidad presidencial, consolidó la decisión de Smith de retirar los cargos. Sin embargo, los juicios estatales y otros procesos legales contra Trump permanecen activos.
Jack Smith señaló que la Constitución exige la desestimación del caso contra Trump antes de que este asuma la presidencia. En una presentación judicial, el fiscal explicó que esta decisión no refleja la fortaleza de las acusaciones, sino el límite impuesto por las normas legales cuando se trata de un presidente electo.
Smith había liderado la acusación contra Trump por presuntos intentos de subvertir las elecciones presidenciales de 2020, un proceso judicial sin precedentes en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, la estrategia de Trump para retrasar el juicio hasta después de las elecciones de noviembre de 2024, combinada con el fallo de la Corte Suprema que le otorga inmunidad, llevó al fiscal a concluir que el caso no podría avanzar.
A pesar de abandonar este caso, Smith aclaró que el Gobierno no ha cambiado su postura sobre los méritos de las acusaciones, dejando abierta la posibilidad de continuar las investigaciones en el futuro.
El caso de interferencia en las elecciones de 2020 acusaba a Trump de intentar revertir su derrota electoral mediante presiones a funcionarios estatales y federales, así como la difusión de información falsa sobre fraude electoral. Entre las pruebas más destacadas se encuentra la llamada telefónica a Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, en la que Trump pedía "encontrar" suficientes votos para cambiar el resultado.
La Corte Suprema emitió un fallo clave este verano, afirmando que ciertas acciones de Trump durante su mandato estaban protegidas por la inmunidad presidencial. Este fallo fue un punto de inflexión en el caso, limitando el alcance de las acusaciones y dificultando el proceso judicial contra el expresidente.
Mientras tanto, Trump se ha declarado inocente de todas las acusaciones relacionadas con este caso y otros juicios en curso, alegando que estos procesos son una "persecución política".
Aunque el caso federal de interferencia electoral ha sido desestimado, Trump aún enfrenta varios procesos legales en diferentes jurisdicciones. Los más destacados son:
Como presidente, Trump no puede interferir en los procesos legales estatales, lo que asegura que los casos en Georgia y Nueva York seguirán su curso, incluso si asume nuevamente el cargo en 2025. Esto subraya la complejidad del panorama judicial que enfrenta el expresidente.
