En la provincia de Ica, una bebida ancestral conocida como 'Pichi del Niño' se convierte en protagonista de las celebraciones navideñas y conserva una tradición que ha perdurado por más de 300 años. Esta bebida, cuyo nombre evoca al Niño Jesús, es un símbolo de la riqueza cultural de la región, elaborada con ingredientes típicos de la zona refleja la fusión de herencias coloniales y locales.
Transmitida de generación en generación, la 'Pichi del Niño' no solo es un deleite para el paladar, sino también un lazo que une a las familias iqueñas en torno a la fe y la identidad cultural. Su preparación, ligada a las festividades navideñas, forma parte del patrimonio inmaterial de la región, al representar un ejemplo vivo de cómo las costumbres ancestrales pueden resistir el paso del tiempo.
El Perú es un país muy variado y está lleno de tradiciones, cualidades que se ven reflejadas en su gastronomía. Con el tiempo alguna de las recetas antiguas han quedado en el olvido, pero otras se han mantenido. Sin duda, este es el caso de la clásica bebida llamada 'Pichi del Niño', que cuenta con más de 300 años de existencia. Esta suculenta bebida está compuesta por uva, canela y clavo de olor. Se acostumbra a servir para agasajar a las familias y celebrar el nacimiento de Jesús.
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Julia Campos, vecina del distrito de La Tinguiña, distrito de Ica, relató la versión que se conoce en Ica sobre el origen de la tradicional trago. Ella cuenta que aprendió a preparar la extraña bebida, gracias a su familia, ya que su madre y abuela solían elaborarla como costumbre. También, detalló la historia que existe detrás del peculiar nombre.
"Todos los pueblos de Ica, en los caseríos y distritos donde tienen sus pequeñas chacras, se invita a todos los que llegan a visitar las casas la Pichi del Niño", aseveró la mujer. Asimismo, añadió que "esta contiene jugo de uva verde, mango verde, azucar y agua de canela, que le da un olor como si fuera pichi".
Según reveló la mujer, la receta del tradicional Pichi del Niño tiene una historia de más de 300 años, transmitida de generación en generación desde los tiempos en que Ica, rodeada de campos de uva, compartía esta bebida con las cuadrillas de negritos que llegaban para rendir homenaje al Niño Jesús.
Se recomienda disfrutar la Pichi del Niño bien helada para apreciar su sabor auténtico. En otras localidades de Ica, los habitantes suelen combinarlo con vino borgoña, y no solo se utiliza para celebrar el nacimiento del Niño Jesús, sino también Año Nuevo y la Bajada de Reyes.
