Charléne de Mónaco ha vuelto a acaparar todas las miradas en su última reaparición mediática. La princesa ha presidido la entrega de los premios World Rugby Awards, en Montecarlo, y ha brillado con luz propia con un impresionante estilismo de gala.
Radiante, la mujer del príncipe Alberto ha sorprendido con un vestidazo largo tipo esmoquin de Alexander McQueen, una de las firmas británicas favoritas de Kate Middleton. De color negro, muy entallado y con escote pronunciado, este diseño destaca por las solapas y los bolsillos en seda.
Además, Charlène de Mónaco ha lucido un corpiño de la misma marca de color negros con transparencias y pedrería, con escote en forma de corazón, valorado en 15.000 euros. Como complementos, unos zapatos de salón negros de Dior atados al tobillo, una cartera negra y unas pendientes de diamantes en forma de flor.
La princesa nos ha dejado sin palabras con este look y ha vuelto a deslumbrar en solitario con uno de sus estilismos más aplaudidos hasta la fecha. Muy elegante y mucho más atrevida que otras veces, Charlène de Mónaco se corona como la invitada mejor vestida de la velada.