El Perú se posiciona como un aliado estratégico de Corea del Sur en el ámbito de la defensa, con planes ambiciosos para modernizar sus fuerzas armadas. "Perú se ha convertido en el principal socio de Corea en América Latina en el ámbito de la industria de defensa", reveló el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, a la prensa peruana durante la APEC 2024.
Con la mirada puesta en el 2030, el Perú se prepara para incorporar tecnología de última generación en sus fuerzas armadas, lo que incluye la adquisición de aviones de combate y submarinos, así como la construcción de buques modernos. Este esfuerzo se enmarca en una 'Asociación Estratégica Integral' que se consolidó desde 2010.
"Los vínculos de cooperación y amistad, que unen a Corea y Perú en más de seis décadas de relaciones diplomáticas se mantienen más fuertes que nunca y atraviesan un excelente momento", resaltó la presidenta Dina Boluarte al respecto.
La relación entre Perú y Corea del Sur evolucionó significativamente en la última década, con un enfoque en la cooperación en defensa. La coproducción de aeronaves de entrenamiento básico, como el KT-1P, marcó un hecho importante en esta colaboración, estableciendo las bases para futuros desarrollos conjuntos.
Recientemente, se firmaron acuerdos que abarcan la construcción de submarinos y buques para la Marina de Guerra del Perú, así como la donación de corbetas equipadas con tecnología moderna. Estas iniciativas no solo mejorarán las capacidades operativas, sino que también impulsarán la transferencia de conocimientos técnicos a la industria local.
Durante el foro APEC, se reafirmaron nuevos acuerdos que abarcan las tres ramas de las Fuerzas Armadas del Perú. En la Marina de Guerra, se construirán unidades logísticas y buques de última generación, mientras que el Ejército recibirá vehículos blindados avanzados, incluyendo el tanque K2 'Black Panther'.
Por su parte, la Fuerza Aérea se beneficiará de la fabricación de aviones de combate ligero y tecnología aeronáutica, con la opción de adquirir cazas avanzados. Esta iniciativa garantiza la soberanía y la independencia del Perú, según el ministro de Defensa, Walter Astudillo.
La relación entre Perú y Corea del Sur se basa en una visión compartida de progreso y cooperación. Este vínculo no solo se limita a la defensa, sino que también abarca áreas como la educación y el comercio. La estabilidad política y el enfoque en la innovación de Corea del Sur sirven como modelo para el desarrollo peruano.
Con la implementación de los acuerdos recientes, se espera que esta colaboración continúe creciendo, consolidando a Perú como un socio estratégico en América Latina y una pieza clave en la proyección global de Corea del Sur. El camino hacia una industria de defensa robusta y moderna está trazado, y ambos países están listos para avanzar juntos.