La compañía de ingeniería asturiana Duro Felguera no levanta cabeza. Si el pasado 8 de noviembre su consejero delegado anunciaba su dimisión en un contexto de cuentas que no cuadran y litigios abiertos en varios países, hoy saltaba la noticia de que la argelina Sonelgaz le exige 413 millones de euros por la suspensión del contrato que tenía firmado para la construcción de la central térmica de ciclo combinado de Djelfa, en ese país. Dicha suspensión se produjo en junio, según explicó la empresa asturiana entonces, «por causas no imputables a Duro Felguera y tras múltiples intentos de solución» Tras meses de espera, finalmente Sonelgaz ha presentado una solicitud de arbitraje ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia...
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