La hasta ahora secretaria de Estado de Energía ha sido mano derecha de la futura comisaria europea y también ocupará el cargo de vicepresidenta tercera
Sara Aagesen sustituirá a Teresa Ribera como vicepresidenta tercera
El presidente del Gobierno ha hecho oficial este lunes el nombramiento de Sara Aagesen como ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta tercera en sustitución de Teresa Ribera, nueva vicepresidenta de la Comisión Europea. Pedro Sánchez, que ha comparecido en la Moncloa para comunicar el cambio, no ha llevado a cabo ningún ajuste más de su Consejo de Ministros.
“Sara Aagesen es una de las mayores expertas en transición energética. Ha liderado importantes políticas de transformación en nuestro país como la estrategia de descarbonización a largo plazo 2050. Estoy seguro de que bajo su liderazgo España continuará siendo un referente mundial en materia de transición verde”, ha apuntado Sánchez.
El presidente ha ensalzado también la trayectoria de Teresa Ribera como ministra desde que el líder de los socialistas aterrizó en la Moncloa en 2018. “Era ya una referencia internacional en la lucha contra el cambio climático y su trabajo durante estos seis años y medio deja una huella aún más indeleble en nuestro país. Ha llevado a cabo un mpulso sin precedentes al desarrollo de las energias renovables, ha conseguido que millones de familias y empresas hayan reducido significamente sus facturas eléctricas”, ha valorado Sánchez, que ha querido recordar el intento de boicot del PP a su carrera a la vicepresidencia europea. “Su nombramiento se ha impuesto a infundios y maniobras. Su buen hacer está fuera de toda duda porque representa lo mejor de nuestro país. Gana España y gana Europa cuando más falta hace ante la corriente negacionista que nos asola”, ha dicho.
Aagesen, hasta ahora secretaria de Estado de Energía, ha sido siempre considerada como el relevo natural de Ribera. Aagesen ha acompañado a su antecesora en ese superministerio durante buena parte de su trayectoria. Los más de cuatro años transcurridos al frente de esa secretaría de Estado la convierten en la persona que más tiempo ha ostentado este puesto desde que comenzó la democracia y en la primera mujer en hacerlo.
En este tiempo, Aagesen se ha encargado de normativas clave de su departamento para impulsar el autoconsumo eléctrico y las energías renovables, en unos años convulsos en los que el Ejecutivo puso en marcha el denominado escudo social para proteger a los más vulnerables con el estallido de la pandemia. Posteriormente, España logró imponer en la UE, de la mano de Portugal, la denominada solución ibérica para contener la crisis de precios de la electricidad tras la invasión de Ucrania y la explosión de precios del gas.
Ingeniera química por la Universidad Complutense de Madrid, especializada en Medio Ambiente, Aagesen ha desarrollado toda su carrera profesional vinculada al ámbito de la energía y el medio ambiente. Entre 2002 y 2018 trabajó en la Oficina de Cambio Climático, participando en la elaboración de la hoja de ruta de los sectores difusos 2020 o el diseño e implementación del Primer Plan Nacional de Asignación de emisiones.
Negociadora para la delegación española en la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático y del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC) desde el 2002, Aagesen formó parte del consejo asesor del Centro y Red de Tecnología del Clima (CTCN), auspiciado por la Organización de Naciones Unidas del Medio Ambiente, y de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, además de participar como experta nacional en diversos grupos de trabajo de la Comisión Europea y en el seguimiento y evaluación del desarrollo normativo comunitario.
En 2018, fue nombrada asesora del gabinete del Ministerio para la Transición Ecológica, donde se responsabilizó de la dirección, coordinación y definición del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 y de la Estrategia a Largo Plazo 2050. Ahora deberá dirigir desde la cúspide del ministerio las políticas para materializar los ambiciosos objetivos del PNIEC que recoge la última actualización remitida a Bruselas el pasado septiembre, informa Antonio M. Vélez.