Este fin de semana Hezbolá e Israel han protagonizado una nueva escalada de violencia. La milicia libanesa habría lanzado cerca de 160 proyectiles contra territorio israelí en respuesta a los ataques a Beirut del sábado, y que se saldaron con la muerte de al menos 29 personas.
Hezbolá ha anunciado que los ataques iban dirigidos a la base de naval de Ashdod, al sur de Israel, y contra un "objetivo militar" en Tel Aviv. Estos han sido perpetrados con misiles y drones. Por su parte, el ejército israelí ha confirmado que se han logrado interceptar 55 proyectiles, no obstante 11 personas han resultado heridas por el impacto de los restos de un cohete interceptado por su sistema de defensa.
Entre estos, según ha confirmado el servicio de emergencias israelí (MDA), se encuentra un hombre de 60 años, que resultó gravemente herido en la región de Alta Galilea, en el norte del país.
“Tras el incidente en Alta Galilea, los paramédicos y técnicos de emergencias médicas están proporcionando tratamiento médico y han evacuado al Hospital Ziv a un hombre de aproximadamente 60 años, en estado grave, con una herida de metralla en el abdomen”, indica el MDA en un comunicado.
Fue en la madrugada de sábado, cuando los ataques de Israel alcanzaron un edificio residencial en el centro de Beirut. La ofensiva supuestamente iba dirigida contra un líder de Hezbolá, sin embargo, diputados afines al grupo aseguran que el objetivo no se encontraba en el lugar.
El impacto dejó al menos 29 muertos, y más de 60 heridos, de acuerdo con las autoridades sanitarias libanesas, que confirman que aún no han dado por concluidas las operaciones para despejar los escombros, por lo que estas cifras podrían subir. El ataque en el centro ciudad ocurrió horas después de que aviones del Ejército israelí protagonizaran una intensa ofensiva en la zona sur de Beirut.
Este domingo, la ofensiva israelí ha continuado con el ataque del cuartel del Ejército del Líbano de Al Ameriya, al sur del país. Como resultado, el edificio ha acabado "gravemente dañado". A través de un comunicado, las Fuerzas Armadas libanesas han confirmado la muerte de un soldado, y 18 heridos. Algunos de ellos se encuentran en estado grave.
Posteriormente, Israel ha querido expresar su "arrepentimiento", explicando que “el incidente ocurrió en un área de operaciones activas de combate” contra la milicia Hezbolá. El Ministerio de Salud de Líbano cifra en 3.754 los muertos, y 15.626 los heridos desde que comenzara el conflicto entre la milicia chií Hezbolá, y las fuerzas de Israel. La guerra ha obligado a al menos 1,2 millones de personas, en un país de cinco millones y medio de habitantes, a abandonar sus hogares.
