A 24 horas de la inauguración del alumbrado de Estepa, la tragedia se cernía sobre la ciudad. Eran las 22:30 horas de este sábado cuando un vecino de la localidad mataba de un tiro con su escopeta de caza a su mujer y después se suicidaba de la misma manera en su vivienda de la calle Granada. Alberto (49 años) y María (46 años) eran un matrimonio «normal» y «muy trabajador», aparentemente una pareja sin problemas que resaltar. Tenían dos hijos de 11 y 17 años, el más pequeño estaba en la vivienda cuando ocurrieron los hechos y fue el que avisó a un familiar de lo ocurrido. Las vecinas de la calle dicen que Alberto era «encantador» pero «nadie sabe lo que tapan las paredes». Cuentan que la calle se convirtió en un ir y venir de coches de policía y emergencias a última hora de este sábado, aún así hubo vecinas del principio de la calle que aseguran no haberse enterado de nada. «Anoche había mucho viento y lo mismo el ruido se fue para otra zona porque los vecinos de la calle que cruza la avenida sí escucharon los dos tiros », explican. Por la mañana, dos de ellas comentaban en la puerta la tragedia. «Me lo ha dicho esta mañana mi vecino de frente y no entiendo como no me enteré porque incluso cortaron la calle y se llenó de gente», dice. Los hechos han ocurrido en la segunda planta del número 30 de la calle Granada, una barriada que reúne el nombre de todas las provincias andaluzas y está antes de llegar a la zona industrial de Estepa, donde se ubican la mayor parte de las fábricas de mantecados. En una de ellas trabajaba María, sus compañeras están conmocionadas, al igual que el resto del pueblo. «Cómo ha hecho ese hombre», se preguntan. «Alberto era amable , no sabemos qué ha pasado porque nadie sabe lo que tapan las paredes. Hay días que se ponía al sol en la puerta con sus pájaros a limpiar la escopeta de caza . A mi familia le han hecho algunos trabajos», explica una de las vecinas asegurando que desde que se enteró «tengo muy mal cuerpo , una mujer tan joven». No saben nada de lo que otro vecino decía a ABC «era un hombre muy celoso, pero no se entiende lo que ha pasado». A ambos los describen a ambos como «muy trabajadores, han trabajado muchísimo». La calle Granada estaba a primera hora del domingo desierta y los bares del entorno cerrados por ser festivo, las fábricas del área industrial cercana reducen su actividad durante el fin de semana. Los vecinos no se atrevían a salir, las puertas cerrada a cal y canto. Una parte aún no sabía lo ocurrido, se han ido enterando vía mensaje por la mañana, o leyendo los medios de comunicación. Otros han recibido llamadas de sus familiares intentando asimilar los trágicos hechos . «¿Te has enterado de lo ocurrido? Pobre mujer, no se entiende que Alberto haya hecho eso», decía una mujer que andaba hablando por teléfono por una de las calles paralelas. Y no se sabía porque, según ha confirmado el alcalde, Antonio Jesús Muñoz, no había denuncias previas de maltrato ni tenían conocimiento en el Centro de la Mujer de la existencia de algún tipo de problema. Tampoco se recogía incidencia alguna en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género ( VioGén ), según ha confirmado la Delegación del Gobierno. La Guardia Civil investiga ya lo ocurrido, mientras el pueblo está sumido en dolor. Hoy hasta las tiendas de mantecados que sí abren los domingos, están desiertas. María Celeste ha muerto dos días antes de celebrarse el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer , el 25 de noviembre, a manos de su marido que después se ha quitado la vida dejando huérfanos a sus dos hijos, como una parte de las 40 víctimas de esta lacra social que murieron víctimas de la sin razón. María es la número cuarenta y uno, en Andalucía, concretamente, han sido diez las mujeres que han sido asesinadas por su pareja. El Ayuntamiento de Estepa ha convocado a las 17:00 horas una concentración en la puerta de la casa consistorial donde se guardará un minuto de silencio por María.