Este juego indie tiene elementos roguelike, diseño procedural y todo lo que recuerdas de los clásicos dungeon crawler de los años 80 y 90.
Los
dungeon crawler tuvieron su época dorada en los años 80 con exponentes tan míticos como
Wizardry, estableciendo las bases de un género que fue evolucionando, pero siempre dentro de los límites impuestos por las mazmorras en que se desarrollaban. Añadieron combate en tiempo real, mejores gráficos e incluso elementos como la generación procedural.
Dungeons of Blood and Dream para
PC es un reflejo de aquella época, ideal para los usuarios que sienten nostalgia de estas producciones.
Desarrollado por
Lori Vornoy, estamos ante un indie que nos coloca en el lugar de Blood Wizard en una aventura por escapar de una horripilante prisión mental. Nuestra última esperanza para salir airosos de la situación es
hacer uso de la magia y luchar en Dream, un misterioso lugar plagado de enemigos, pero también de lugareños que nos darán consejos e incluso contribuirán a que nos hagamos cada vez más fuertes.
Un Dungeon Crawler muy necrofílico
Todo esto tiene lugar en una jugabilidad clásica en el género de los dungeon crawler, con
elementos roguelike y de
generación procedural de mazmorras que hacen que dos partidas nunca sean iguales. Los enemigos, los tesoros, las trampas y otros secretos no son los mismos cuando repites partida. Tampoco las
pociones, por cierto, que presentan diversos efectos con cada "run". Y encima hay
distintos finales que descubrir, otro clásico dentro de este tipo de videojuegos.
Un buen número de armas a utilizar, varios
jefes a los que derrotar, habitaciones secretas, NPCs con los que dialogar... y un sistema de mejora, basado en
anillos, que nos permite ganar protección, ser más poderosos o regenerar nuestra salud (que se mide por un contador de sangre). El objetivo en cada sala suele consistir en derrotar a todos los enemigos, algo que nos permite avanzar y, en última instancia, avanzar de nivel.
En lo audiovisual es un título bastante único que trata de recuperar el
estilo pixel-art de antaño, aquí con un arte muy necrofílico. Todo está plagado de criaturas y entornos demoníacos, además de música
chiptune muy de la época. No es apto para todos los paladares, pero si creciste jugando a varios dungeon crawler probablemente te pueda interesar la propuesta.
Dungeons of Blood and Dream está disponible en
Steam a un precio de 18,49 euros.