El PSOE prevé celebrar un congreso federal tranquilo el próximo fin de semana en Sevilla, con unidad en torno a Pedro Sánchez ante el acoso del PP y las últimas acusaciones de corrupción del empresario Víctor de Aldama contra varios dirigentes socialistas, entre ellos el secretario de Organización, Santos Cerdán.
Entre el viernes y el domingo tendrá lugar en la capital andaluza el 41 Congreso Federal del PSOE, la cita más importante del partido, donde participarán 1.101 delegados procedentes de todas las delegaciones provinciales e insulares.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el único candidato a la secretaría general, por lo que, sin propuestas alternativas, su reelección es segura y cobrará especial significado en un momento en que la presión de la oposición es máxima, liderada por PP y Vox, quienes pugnan por exigir su salida inmediata de La Moncloa.
Además, el encuentro de Sevilla servirá a la formación para debatir, a partir de comisiones temáticas, algunas de las cuestiones que más preocupan a la izquierda de la que quiere ser referente: financiación autonómica, vivienda, medio ambiente, educación, trabajo o igualdad, informa Efe.
El cónclave de Sevilla seguirá la estela del de Valencia de 2021, aunque será más austero, ya que según comentan fuentes socialistas la formación tendrá "muy presente" a las más de 200 víctimas mortales de la DANA.
Los socialistas prevén que la cita transcurra con "normalidad", la palabra más repetida cuando se pregunta por el congreso federal, convencidos de que no se verá afectado por las recientes acusaciones del presunto comisionista Víctor De Aldama, implicado en el "caso Koldo".
Y ello porque niegan toda credibilidad a su declaración judicial, en la que habló de pagos a Santos Cerdán, un puesto clave en el organigrama del PSOE, al exministro de Transporte, José Luis Ábalos, y a su exasesor, Koldo García. "Todo está muy tranquilo, esperamos total normalidad", afirman fuentes de la Ejecutiva del PSOE, quienes también restan importancia a la tensión con los socios del Gobierno, que esta semana ha sido más visible por el cruce de vetos en las negociaciones del paquete fiscal.
En esa línea, insisten en que la dificultad de las negociaciones con los socios parlamentarios forma parte de la democracia y del día a día de un Gobierno en minoría. Y ponen énfasis en que hasta ahora han conseguido todos los objetivos propuestos. También avanzan tranquilidad alrededor de la ponencia marco, el documento que marcará las políticas socialistas para los próximos años, y que será debatida y aprobada por los delegados, que tienen posibilidad de incorporar enmiendas al texto original.
En ella, el PSOE plantea la necesidad de reforzar el derecho de acceso a la vivienda, un sistema de educación pública y laica, adelantar el voto a los 16 años, profundizar en la igualdad de género, caminar hacia una mayor defensa del medio ambiente o la reforma del sistema de financiación autonómica.
Financiación autonómica.
Uno de los temas en el que sí se espera debate es la financiación autonómica. Varias comunidades han exigido un cambio en el modelo y además hay rechazo por parte de algunas federaciones, encabezadas por Castilla-La Mancha, al acuerdo del Gobierno con ERC para dar a Cataluña una "financiación singular".
Agrupaciones socialistas como las de Baleares, Extremadura, Madrid, Murcia, Teruel o Zaragoza también han presentado enmiendas a este punto.
El documento avanza la intención del partido de reformar el sistema "garantizando mayores recursos para todas las Comunidades Autónomas, reforzando los servicios públicos y compatibilizando solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de las singularidades".