El programa libertario orientado a la destrucción de las funciones esenciales que tiene un Estado en materia de promoción del desarrollo económico se enfrenta, tarde o temprano, con límites difíciles de superar. Por ello, es necesario preguntarse por la viabilidad de los proyectos alternativos y, en particular, una estrategia productiva que sea el corazón de una política de desarrollo que propenda a una Argentina próspera e inclusiva.