En una respuesta colectiva contra el oscurantismo oficial, más de cien escritores hicieron una lectura conjunta del libro Cometierra. Repudiaron así los ataques que recibió su autora, Dolores Reyes, y los intentos de censurar los libros destinados a los adolescentes bonaerenses. La embestida fue encabezada por una fundación “libertaria” y respaldada por Milei y Villarruel.