Autocrítico como nunca,
Hansi Flick maldijo el tramo final de un partido que el Barça tenía ya muy encarado. El entrenador alemán no pudo ocultar su decepción en el banquillo ante los dos goles postreros del
Celta y mantuvo su enfado tras el primer empate en un partido oficial desde el 0-0 en
San Mamés del 3 de marzo, es decir, 31 encuentros después. “No fue sólo los últimos 10 minutos. Fue todo el partido. Jugamos un partido realmente malo. Tenemos que ser honestos”, argumentó el técnico alemán, que abundó en su análisis del partido: “Cometimos muchos errores, también en la primera mitad, y no tuvimos confianza con el balón. No jugamos el fútbol que estamos habituados. Tuvimos suerte con algunas situaciones y al final hemos sumado un punto y tenemos que reaccionar porque no se puede repetir”. En la misma línea, señaló que “son cosas que pueden pasar pero debemos mirar adelante. Lo menos malo es que es sólo un partido y que sumamos un punto pero no estamos contentos y tampoco los jugadores. Todos pueden jugar mejor que hoy”.
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