Un temblor con una magnitud de 4,1, registrado a la 1:27 a. ml de este sábado, es parte en un enjambre sísmico que lleva al menos 30 movimientos en Copey de Dota, San José, según datos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) y la Red Sismológica Nacional (RSN).
El sismo despertó a algunos vecinos de Providencia, Cañón, Ojo de Agua y otros barrios de Copey. También, fue sentido en lugares como Guadalupe de Cartago, Naranjito de Quepos e, incluso, de manera leve en Heredia, de acuerdo con reportes en redes sociales.
Ileana Brenes y María Monge dijeron que se sintió fuerte en Cartago, lo mismo que Odilie Sandí, vecina de Naranjito de Quepos. Por su parte, Josué Monfer dijo que, en Casamata de San Isidro, El Guarco, también se sintió fuerte.
De acuerdo con Marino Protti, sismólogo del Ovsicori, los sismos están concentrados a unos siete kilómetros al suroeste de Providencia. Después del que tuvo una magnitud 4,1, se registraron al menos cuatro sismos con magnitudes superiores a 3.
Protti explicó que esta actividad sísmica ha estado ocurriendo desde hace varios días y que la secuencia más reciente comenzó a las 12:39 a. m. de este sábado. Algunos vecinos han reportado escuchar retumbos, lo que se debe, según el experto, a que algunos temblores fueron muy superficiales, con profundidades de apenas dos kilómetros.
Esto hace que las ondas no se atenúen debido a la corta trayectoria y generen ruidos al interactuar con la atmósfera o con edificaciones, provocando vibraciones en ventanas.
Todos los sismos se originaron en una falla local, la mayoría a profundidades de entre 10 y 12 kilómetros.
Este año se han registrado varias seguidillas sísmicas en el país, siendo la más intensa la ocurrida en las cercanías del lago Arenal, en Tilarán. Otra se produjo en enero en una parte de Pérez Zeledón, relativamente cercana al actual enjambre, donde se contabilizaron más de 300 temblores en solo tres días.
Región entre San Isidro y División de Pérez Zeledón acumula más de 300 temblores en tres días
