Aunque el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, cuya fortuna llegó a un máximo histórico de 348 mil mdd, se convertirá en una figura más controvertida en China como parte de la administración de Donald Trump, su madre sigue siendo una clara favorita en el país.
Este mes, Maye Musk asistió a la inauguración de la tienda en Shanghái de la marca china de colchones AISE Baobao, de la que es embajadora mundial. A principios de 2024, desfiló por la pasarela de la marca de ropa local JNBY en Hangzhou y estuvo en un evento en la capital financiera, Shanghái, para Fila, la marca de ropa deportiva propiedad de Anta Sports Products Ltd. de China.
Desde principios de 2023, ha sido una visitante habitual del país para dar conferencias y trabajos como modelo, protagonizando anuncios y comerciales que promocionan el popular teléfono inteligente Find X6 Pro de la firma de electrónica de consumo Oppo y asociándose con la marca de bolsos Oleada en una colección limitada.
La popularidad de la mujer de 76 años de cabello plateado también está aumentando en las redes sociales chinas, con numerosas publicaciones en la plataforma similar a Instagram Xiaohongshu, donde tiene unos 576 mil seguidores, generando cientos de comentarios y miles de ‘me gusta’.
Su popularidad en China despegó en 2020, cuando se publicaron en chino sus memorias A Woman Makes a Plan: Advice for a Lifetime of Adventure, Beauty, and Success, y se volvieron especialmente populares entre las lectoras. Los chinos la ven como un símbolo de paternidad fuerte y sabiduría, y su vínculo con su hijo agrega un conocimiento tecnológico a su imagen, que se alinea con la promoción de marcas como Oppo, dijo Olivia Plotnick, fundadora de Wai Social, una agencia de marketing en redes sociales en Shanghái.
“Maye Musk encarna los ideales del ‘envejecimiento elegante’ y el empoderamiento. Su carrera como modelo y dietista a sus setenta años desafía las percepciones tradicionales del envejecimiento”, dijo Plotnick. “Esto resuena fuertemente entre las mujeres de clase media en crecimiento de China, que la ven como una fuente de inspiración”.
No es solo un arma, no tan secreta para las marcas chinas que buscan atraer clientes. Maye Musk también podría convertirse en una fuente de poder blando para su hijo en un país en el que ha invertido miles de millones de dólares, una relación que podría verse sacudida por su papel protagónico en la Casa Blanca de Donald Trump, con el presidente electo ya amenazando con aranceles de hasta el 60 por ciento a los productos chinos.
China es un mercado crucial para Tesla, ya que allí fabrica aproximadamente la mitad de sus vehículos eléctricos. El propio Elon Musk ha realizado numerosas visitas al continente, donde suele ser recibido por altos dirigentes chinos.
Sin embargo, Tesla se enfrenta no solo a incertidumbres políticas, sino también a la competencia de rivales locales como BYD, cuyo desempeño récord ya ha provocado la aplicación de aranceles proteccionistas en Estados Unidos y la Unión Europea.
Las entregas de la fábrica de Tesla en Shanghái cayeron en octubre, lo que podría suponer un golpe para su previsión de entregar un número récord de coches en 2024, pese a que competidores como BYD y Geely Automotive Holdings Ltd. registraron unas ventas nacionales sin precedentes.
El líder chino, Xi Jinping, aprovechó su última reunión con el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, para subrayar que un conflicto entre los dos países no era inevitable.
Desde la victoria electoral de Trump a principios de este mes, algunos comentarios en la cuenta Xiaohongshu de Maye Musk se han centrado en los vínculos de su hijo con el presidente entrante de Estados Unidos, para quien servirá como codirector del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental.
“Mientras Elon Musk no olvide cómo los chinos lo ayudaron a construir una gigafábrica y no permita que Trump haga cosas estúpidas, los chinos estarán encantados de darle una plataforma”, escribió una persona.
Maye Musk ya era una figura de la moda mucho antes de su aparición en la escena social de China. Comenzó su carrera como modelo cuando era adolescente en Sudáfrica y desde entonces ha acompañado a su hijo a la Gala del Met en Nueva York y ha aparecido en las portadas de Vogue y, cuando tenía setenta años, en la edición de trajes de baño de Sports Illustrated.
Fuera del continente, ha acumulado más de un millón de seguidores en Instagram y en X, la plataforma de redes sociales propiedad de su hijo. Si bien ambos servicios están bloqueados en el continente, todavía publica sobre sus viajes cuando visita el país y, ocasionalmente, comenta cuántos vehículos Tesla ha visto en las carreteras del país.
Antes de caminar por la pasarela de la marca de moda china Juzui en Nueva York en febrero, Maye Musk dijo que visitaba China casi todos los meses.
“Cuando voy a China, todo el mundo es feliz, amable y divertido”, dijo a Women ‘s Wear Daily. “Incluso mis amigos que están aquí quieren visitar China ahora”.