El próximo fin de semana en Sevilla se celebra la super 'chupipandi' del Congreso Federal del PSOE. Lo que se presentaba como una fiesta de adoración al líder supremo, ¡oh, amado líder progresista y reformista, se ha transformado en un ejercicio de cinismo infinito para disimular el hedor y el vómito del caso Ábalos (conviene recordar que lo que empezamos denominando caso Koldo y los más cafeteros llaman caso Aldama, en verdad, es el caso Ábalos. Sin eufemismos y zarandajas. Por algo sus colegas de la banda le llamaban el Jefe). Dicho esto, humildemente, propongo que en el Congreso de Sevilla se reserve un palco para invitados especiales. Bien para que los asistentes les lancen merengues (como en las ferias)...
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