Con sufrimiento, pero el Córdoba Patrimonio recuperó la senda de la victoria en casa tras dos derrotas consecutivas. Fue superior a su rival, pero la falta de acierto le penalizó en muchas fases del encuentro. Los goles de Murilo y Arnaldo Báez le dan algo más de aire al cuadro blanquiverde en la clasificación que marcan distancia con un rival directo como el Burela, que se marchó de vacío de El Arcángel. El Córdoba Patrimonio fue más incisivo en los primeros minutos, teniendo el protagonismo en las fases ofensivas. Los acercamientos con peligro eran de color blanquiverde, aunque faltaba esa finalización. Lo intentó a base de buenas jugadas, destacando una de Pablo del Moral (min. 5). A balón parado llegó el primer gol con una falta botada por el madrileño que recogió Murilo para batir al portero rival (1-0, min. 6). Un premio al buen estado de forma del equipo blanquiverde. Para mantener la ventaja, tuvo que emplearse a tope en defensa. Sin embargo, se aferró al balón el Córdoba Patrimonio y empezó a tejer buenas jugadas para acercarse con peligro a la portería rival. La tuvo incluso Arnaldo Báez tras una gran jugada blanquiverde, pero el portero tocó el balón por poco. Fue más efectivo sin embargo el Burela, que con una buena contra, marcó un gol de la mano de Araya con un balón que entró llorando (1-1, min. 10). Las ocasiones seguían siendo de color blanquiverde. Jugadas largas por parte del equipo de Emanuel Santoro. Guilherme Santos tuvo la suya con una gran carrera por banda, pero el portero despejó el balón (min. 17). También Murilo estuvo cerca de marcar el segundo, pero su disparo también bloqueado. Sin duda, fue uno de los más activos en una primera mitad que se terminó con empate. Todo por decidir para el segundo tiempo. La segunda mitad comenzó con la mala noticia para los blanquiverdes de la lesión de Guilherme, que se tuvo que retirar al banquillo tras un fuerte golpe. En la pista, se mantuvo la igualdad con los dos equipos bien plantados. Hubo un pequeño intercambio de golpes, pero sin ocasiones claras. La intensidad creció a medida que avanzaba el cronómetro y el encuentro tampoco estaba exento de jugadas polémicas, protestadas por un Vista Alegre que tuvo que empujar para ser el sexto jugador. El Córdoba pisó el acelerador en los últimos diez minutos. Ya había conseguido acercarse con peligro. La tuvo Macedo con una gran jugada individual por banda y un disparo a la media vuelta que se marchó fuera. En la siguiente jugada, el que se coló hasta línea de fondo fue Kaue que sacó un centro apurado para que Arnaldo Báez rematase con la cabeza (2-1, min. 33). El conjunto blanquiverde, otra vez por delante en el marcador con el reloj como único enemigo. El Burela apostó por salir de cinco, con portero-jugador para buscar el gol del empate. Le tocaba al Córdoba ponerse el mono de trabajo y emplear una de sus mejores defensas para llevarse los tres puntos. Los dos últimos minutos fueron una defensa constante del cuadro blanquiverde, que supo jugar con la presión rival y mantener la calma hasta que llegó el pitido final. Hasta el larguero ayudó en el último minuto. Victoria práctica, de mérito y ante un rival directo por la permanencia.
