Unas 200 personas protestan entre las sedes del PSOE y el PP contra “todo lo podrido” y con referencias a la catástrofe en Valencia.
Denuncian ante la Fiscalía un acto de exaltación a Franco y a Primo de Rivera ante una iglesia de Sevilla
Como siempre por estas fechas, los falangistas han celebrado actos en Madrid en recuerdo de su ideólogo, José Antonio Primo de Rivera. El año pasado trataron de azuzar con escaso éxito las movilizaciones contra el PSOE en la sede de Ferraz al calor de las protestas contra Pedro Sánchez y la amnistía, pero este año han puesto el foco también en el PP, aprovechando para cuestionar la gestión de la catástrofe por la DANA de València.
La marcha arrancó muy cerca de la sede popular en Génova, con una alocución guerrera de un líder juvenil, enardecido por el deseo de “la restauración del imperio” y el muy aplaudido simbolismo del yugo y las flechas, “forjadas en el fuego eterno de la raza española”. Después empezó la caminata, con parada inicial ante la sede del PP. “Los valencianos morían ahogados mientras no se sabía quién tenía la competencia”, gritaba al megáfono Norberto Pico, líder de Falange Española de las JONS, una de las formaciones minoritarias falangistas que subsisten de entre las diversas escisiones y sucursales de la matriz.
Se escuchó el 'Cara al sol' por las calles de Madrid, aunque la manifestación era minoritaria y apenas ocupaba media calzada a lo largo de la fachada del edificio del PP. Entre los participantes había, eso sí, muchos jóvenes enérgicos, que de vez en cuando encendían bengalas y que se encararon con un muchacho que grababa la marcha a la altura de la glorieta de Ruiz Jiménez. Un policía lo apartó con poco tino de un empujón, de forma que el chico cayó por la escalera de la boca de metro aparatosamente, pero sin hacerse mucho daño, según él mismo tranquilizó a los testigos. Se llama Pablo Nahuel y asegura que pensaba que los manifestantes eran aficionados de fútbol.
Al “Pedro Sánchez, hijo de puta” se le sumó esta noche el “Ayuso, payasa, los menas a tu casa”. Para cuando la expedición llegó a Ferraz, después de clamar, entre otras cosas, por las “ayudas sociales para los nacionales”, había en la esquina con Marqués de Urquijo cinco personas esperando. Hubo entonces otro momento para la oratoria. Manuel Andrino, líder de Falange España (no confundir con las otras), cargó contra el PSOE y celebró las agresiones a Pedro Sánchez, Mazón y los reyes en su visita a Paiporta: “Tuvieron lo que se merecían y poco les pasó”.
Desde la aprobación de la ley de memoria democrática, los seguidores del fascismo tienen que medir sus discursos para evitar sanciones por denigrar a las víctimas del franquismo, por lo que la organización volvió a recordar que no se aceptaban más banderas que las oficiales. Alguno desobedeció y enarboló la enseña franquista. Al cierre del acto también salió a relucir un paño con la estampa de Mussolini. Pero la mayoría cumplió y la manifestación se dio por concluida a las 23:00, con media hora de margen sobre el horario original. Las primeras furgonetas de la policía nacional empezaron a marcharse pasados diez minutos. En una terraza de la vía, vaso de cerveza en mano, un hombre de mediana edad gritaba: “Sois la STASI, cabrones”.