Con alivio, casi con sorpresa, el Real Madrid ha comprobado que, finalizadas las semanas de partidos de selecciones, todos sus jugadores han vuelto sanos, lo que últimamente no ocurría y bien que lo está lamentando. Así, Ancelotti afronta el último tramo del año con el calendario lleno de partidos y la defensa llena de parches, a la espera de que se recuperen los lesionados. Para el centro de la retaguardia, junto a Rüdiger, la solución es Asencio, el central de la cantera que ya se probó contra Osasuna, que jugará en Leganés este domingo y que tendrá, la semana que viene, en Anfield, la prueba más dura de su carrera.
Es un desafío, pero también una oportunidad que no a todos les llega. Si Asencio hace un buen papel y el Real Madrid termina con un resultado aceptable en el campo del Liverpool, líder de la Premier y líder de la Champions, Asencio habrá multiplicado su valor y el Real Madrid tendrá un problema menos.
En la posición de central, a la espera de Tchouameni, no tiene mucho más donde elegir Ancelotti; tampoco tiene muchas opciones para el lateral derecho, sin Dani Carvajal y, de momento, para el domingo, sin Lucas Vázquez. Cuando el gallego no pudo más contra Osasuna, Ancelotti recurrió a una solución de emergencia: a Fede Valverde y todo apunta a que en el próximo encuentro de LaLiga va a continuar apostando por el centrocampista como lateral, al igual que, hace años, hizo con Camavinga en la banda contraria.
Valverde le ofrece a Carlo Ancelotti seguridad y jerarquía, aunque es probable que el italiano sea muy consciente de que lo que pierde en el centro del campo es más de lo que gana en defensa.
El centrocampista uruguayo marcó el primer tanto de su selección contra Brasil, que poco después empató el encuentro. El equipo que entrena Marcelo Bielsa consiguió una victoria agónica frente a una Colombia que había empatado en el minuto 90 y logró un valorado empate contra Vinicius y los suyos.
Se han calmado así los rumores sobre Bielsa y con todo más tranquilo, el papel de Valverde vuelve a ser muy valorado. «Es un jugador muy importante para Uruguay, y el gol que hizo es importante porque le da mucha confianza», aseguró el ex futbolista Diego Forlán. «Tuvo varios remates ante Brasil, haciendo algo más parecido a lo que hace en el Real Madrid. Es importante que él se vaya sintiendo cada vez más cómodo y pueda tener ese protagonismo que necesitamos que lo tenga para que la selección siga teniendo un buen rendimiento», continuaba el mítico delantero uruguayo.
Valverde es una pieza fundamental en el Real Madrid, el único que no falta en todas las combinaciones que ha estado haciendo Ancelotti en este primer tramo de la temporada. Es el segundo jugador, tras Rüdiger, en minutos y el técnico le ha puesto en casi todas las posiciones, porque sabe que no le va a faltar la entrega de su futbolista. Y eso que de joven no le gustaba nada esforzarse: «Odiaba correr y entrenarme. Pensaba que tenía las cualidades de Maradona. ¿Para qué, si yo podía jugar para adelante y era bueno? Me costó entenderlo. Tuve un entrenador, el Chueco Perdomo, en Sexta División, que me quitó por no defender. Entonces empecé a correr más, a colaborar», contaba a Valdano en Movistar.
Ahora hay pocos futbolistas en el Madrid con su sentido de la solidaridad. «Amo defender, aunque no lo sepa hacer muy bien, y amo atacar. Mi satisfacción es escuchar a un compañero que me diga ‘‘Bien, Fede’’ por cubrirle la espalda o por dar un pase de gol. Ese es mi orgullo», continuaba.