La denuncia de que el opositor cubano Daniel Ferrer fue "brutalmente golpeado" en la cárcel donde está preso propició el viernes un cruce de señalamientos entre autoridades de Estados Unidos y Cuba.
La esposa del opositor, Nelva Ortega, dijo que recibió información de que su marido "fue brutalmente golpeado por autoridades penitenciarias" y que se encuentra en un hospital.
"Exigimos que nos lo enseñen, que nos den fe de vida", dijo Ortega en un video difundido el jueves en redes sociales.
Declarado "preso de conciencia" por Amnistía Internacional, Ferrer fue detenido en Santiago de Cuba cuando se dirigía hacia las históricas marchas del 11 de julio de 2021.
Ante la denuncia de la agresión hacia Ferrer, el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, se dijo "indignado".
"Pedimos al gobierno cubano que permita el acceso inmediato a su familia", agregó Nichols en la red social X, y pidió a La Habana liberar a todos los "presos políticos".
Por su parte, el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, cuestionó el viernes que, "con un historial deplorable en materia de derechos humanos", Estados Unidos intente "juzgar a otros países, como Cuba, para justificar la agresión".
La Habana ha acusado a Washington de violar los derechos humanos de los cubanos al aplicar duras sanciones económicas contra la isla desde hace seis décadas.
"Puros pretextos y puras mentiras, como los 'ataques sónicos', el Golfo de Tonkín, las armas de destrucción masiva en Irak" y otros, desestimó Fernández de Cossío.
Ortega se ha quejado de que su esposo ha sido objeto de hostigamiento en la cárcel y ha dicho que se le han impedido las visitas y llamadas telefónicas.
En 2003, Ferrer formó parte del grupo de los 75 presos de la llamada Primavera Negra, liberados en 2010 por intermediación de la Iglesia católica.
De acuerdo con cifras oficiales, unos 500 manifestantes fueron condenados hasta por 25 años por participar en las manifestaciones de julio de 2021, en reclamo de más libertades y mejoras económicas. Algunos han sido liberados, tras cumplir condenas.
Desde entonces decenas de personas han ido presas luego de participar en protestas menores en diferentes partes de la isla.
Organizaciones de derechos humanos y la embajada de Estados Unidos en la isla contabilizan hasta en mil a los denominan como "presos políticos".
Estados Unidos, la Unión Europea y la Iglesia católica también han reclamado insistentemente a Cuba la liberación de esos prisioneros.
El gobierno cubano niega la existencia de presos políticos en la isla y acusa a los opositores de ser "mercenarios" de Estados Unidos.
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