El racionamiento de agua en Bogotá ha sido una medida necesaria para enfrentar la crisis que afecta a la ciudad. Los embalses, que garantizan el suministro, han mostrado un leve repunte, alcanzando el 53% de su capacidad. Este incremento podría dar paso a la revisión de las restricciones, señaló el alcalde en una reciente intervención.
En paralelo, la ciudad celebró un importante avance en el manejo de su recurso hídrico. La aprobación de un importante proyecto permitirá invertir 92 millones de dólares en la restauración de áreas clave para la seguridad del agua. Este esfuerzo internacional busca mitigar los efectos de la sequía y proteger los ecosistemas que abastecen a la capital colombiana.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que el racionamiento de agua en la ciudad seguirá vigente de manera preventiva, a pesar del aumento positivo de los niveles en los embalses, que actualmente se encuentran al 53%. Sin embargo, la buena noticia es que, si el incremento continúa y los niveles del recurso hídrico siguen mejorando de manera constante, es posible que se ajuste el corte de suministro en un futuro cercano.
"A veces, tenemos un día soleado en Bogotá y llueve en los embalses y, a veces, ocurre lo contrario. La tendencia promedio es positiva y si seguimos con esa buena tendencia un mes yo creo que podremos cambiar las medidas", declaró Galán en una conferencia de prensa realizada el 20 de noviembre, de acuerdo con El País.
Entre los anuncios destacados, el alcalde de Bogotá también informó sobre la reciente aprobación de un proyecto financiado en su mayoría por el Fondo Verde del Clima. Este plan, que incluye la conservación y restauración de áreas críticas, busca mejorar la capacidad de la capital colombiana para enfrentar futuros retos relacionados con el agua
La situación actual de los cortes de agua en Bogotá responde a una prolongada sequía que ha reducido significativamente los niveles de los embalses. Este fenómeno ha puesto en evidencia la fragilidad de las fuentes hídricas que abastecen a la capital y la necesidad de adoptar medidas drásticas para evitar un colapso en el suministro.
El cambio climático ha intensificado las condiciones de sequía en la ciudad de Colombia, afectando tanto a la agricultura como al acceso al agua en zonas urbanas. Bogotá no ha sido la excepción, pues ha enfrentado un descenso alarmante en los niveles de almacenamiento.
El racionamiento de agua en Bogotá afecta a diferentes sectores de la ciudad, con cortes rotativos que buscan minimizar el impacto en los hogares. Según las autoridades, hoy, 22 de noviembre de 2024, el turno 1 del corte del suministro afecta las siguientes localidades:
Esta medida forma parte del ciclo 21 del racionamiento implementado para mitigar la escasez de agua debido a los bajos niveles en los embalses.