El jefe de la marca de camionetas Ram de Stellantis NV dijo que el fabricante de automóviles está abierto a revisar un proyecto hacia países de menor costo, incluido México, en caso de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, imponga aranceles de hasta el 100 por ciento a autos armados en nuestro país.
La compañía está explorando posibles cambios en sus redes de fábricas y proveedores que podrían emplearse si las políticas implementadas por la administración entrante alteran las cadenas de suministro, dijo Chris Feuell, quien se hizo cargo de la marca Ram en junio. Señalo que las lecciones aprendidas durante la pandemia sobre la búsqueda de nuevos proveedores y el rediseño de piezas podrían ser útiles durante la próxima administración.
“Obviamente, es parte de toda la planificación de escenarios que estamos haciendo”, dijo en una entrevista en el Salón del Automóvil de Los Ángeles el jueves, señalando que no se ha tomado ninguna decisión. Una pregunta que están abordando es: “¿Cómo tenemos que pensar en las estrategias de fabricación y abastecimiento teniendo en cuenta hacia dónde podrían ir los aranceles o las decisiones administrativas?”
Trump, quien recientemente presentó a Howard Lutnick para dirigir el Departamento de Comercio, ha prometido en repetidas ocasiones imponer gravámenes del 60 por ciento a los productos procedentes de China y del 20 por ciento a las importaciones del resto del mundo. Las medidas presentan el riesgo de golpear con especial dureza a la industria automovilística porque depende de miles de piezas que pueden cruzar varias fronteras antes de ser instaladas en un vehículo durante el montaje final.
Trump también ha amenazado con castigar a los fabricantes de automóviles que importan vehículos a EU desde México, donde Stellantis está ampliando una planta de camionetas en Saltillo para fabricar algunas camionetas Ram 1500 el próximo año.
Es parte de un plan para trasladar una mayor parte de fabricación a países con menores costos que EU. La planta también fabrica camionetas Ram para trabajo pesado y furgonetas comerciales.
La medida enfureció al sindicato United Auto Workers, cuyos miembros han sufrido despidos a medida que Stellantis recorta costos tras una fuerte caída de las ganancias en el primer semestre de 2024.
La empresa está despidiendo a mil 100 trabajadores en su planta de camiones de Warren, Michigan, que fabricaba una versión antigua de la camioneta Ram 1500.
Stellantis está reduciendo el exceso de inventarios mientras hace frente a la presión de las altas tasas de interés y al complejo lanzamiento de múltiples vehículos eléctricos novedosos.
Estos retos han impulsado recortes de empleo y de producción que afectan a las marcas Ram y Jeep en EE.UU. Las ventas de Ram —una de las principales fuentes de beneficios del fabricante de automóviles en EE.UU.— descendieron un 24% en los nueve primeros meses del año.