La ministra de Defensa tuvo que hacer frente durante su visita a Valencia este viernes 22 de noviembre a los reproches de algunos vecinos de los municipios afectados por las inundaciones del 29 de octubre.
Margarita Robles visitó Cheste, Picanya y Paiporta, este último municipio donde fueron apedreados los reyes, Pedro Sánchez y Carlos Mazón.
En Twitter circulan vídeos que muestran que algunos vecinos quisieron expresar su descontento con la actuación del Gobierno de España ante los estragos de la gota fría, y más concretamente con cómo y cuándo se produjo el despliegue de las Fuerzas Armadas.
“¿Qué ha venido, a hacerse la foto?”, le gritó un vecino a cierta distancia, y añadió: “¡Dadle una pala, dadle una pala la señora ministra!”, “¡Això es una vergonya!”.
“¡Las 24 horas primeras son las más importantes!”, lanzó otro
“¿Por qué sólo hay ocho mil [militares]? ¿Cuántos hay en España? ¿Por qué no están aquí?”, le preguntó a la ministra un joven con botas de agua embarradas a la ministra, que caminaba por una calle hacia un garaje.
Robles iba acompañada de escoltas, de algunos policías militares de la UME, y de mandos militares como el jefe de la Unidad Militar de Emergencias, el teniente general Francisco Javier Marcos.
Esa cápsula de seguridad sí permitió que se acercaran algunos vecinos, y por eso ese joven discutió con la ministra, que trató de rebatirle los argumentos.
Una mujer también protestó en voz alta: “Esa es otra vergüenza, cómo están dejando a los militares dormir ahí en cualquier sitio, y lo que les dan de comer, que les tenemos que dar de comer comida caliente, a los pobres”.
En otro punto del recorrido por municipios valencianos aún afectados por la ola de agua y barro que anegó las calles, varios vecinos reprocharon el retraso que, a su juicio, hubo en la movilización de los militares.
Un vídeo muestra a la ministra Robles y al jefe de la UME hablando con esos vecinos.
El teniente general Marcos se esforzaba en explicarle que “a las doce y media de ese día tan terrible estábamos aquí”, y un vecino le espetó: “Que digan que estaban preparados y no les dieron la orden, me parece muy bien”, en tono irónico, refiriéndose a las declaraciones que hizo Marcos desde La Moncloa.
En esas imágenes se ve cómo el general jefe de la UME, también la ministra de Defensa, trataba de conversar y convencer a los vecinos frente a las acusaciones de que habían mandado tarde a los militares.